Ganar es lo único que le vale al Drac Inca si quiere seguir soñando con una novena temporada en la categoría de plata del baloncesto español. Los de es Raiguer se juegan la vida ante un Ciudad de Huelva (21 horas) crecido después de tumbar al CAI en su propia cancha. Todo lo contrario que los baleares, que regresan al Palau después de capitular ante el colista Aracena y precisan reencontrarse con la victoria ante sus fieles para enderezar el rumbo y soñar con evitar las series por la permanencia en las que ahora se encuentra inmerso.
A cuatro jornadas para el cierre del curso regular, Drac Inca afronta dos encuentros como local -Huelva y Los Barrios- y dos salidas comprometidas -León y Zaragoza-. Además, la presión a la que se ven sometidos por el resto de implicados juega en contra de los inquenses, que esta noche podrán desplegar todo su arsenal y necesitarán exhibir su mejor juego para noquear a un rival que se ha escapado del vagón de cola y contempla las eliminatorias por el título como un objetivo cercano y no descartable.
Los puntales del conjunto dirigido por Quim Costa, el eterno pretendido del Inca, pasan por ser en las últimas semanas el estadounidense John Williams e Isaac López. Su papel bajo los tableros y en el perímetro han permitido a los onubenses tomar aire. De venir a Inca a jugarse la salvación, en cuestión de nueve días han visto cómo pueden meterse entre los ocho primeros. Ebasket average corre a favor del Huelva, que en la ida se impuso por 92-68, un marcador contundente, aunque los precedentes de derrotas claras lejos de Inca hacen pensar de un triunfo local. La afición, una vez más, ha de estar junto a un equipo que pone sobre la mesa buena parte de sus aspiraciones.