El Mallorca lucha hoy en Valencia contra la tradición y la Historia. El grupo de Luis visita el estadio de Mestalla, un lugar tradicionalmente maldito y al que las estadísticas condenan de antemano. Nunca ganó aquí y hace poco más de un lustro perdió una final de Copa. Después de una victoria balsámica como la del pasado domingo, el bloque balear le mira los ojos a una de sus bestias negras, al equipo con el que peores estadísticas recientes tiene. Al Valencia no le ha podido ganar ni uno solo de los ocho últimos partidos. Y el precedente más inmediato (0-5 en Son Moix) no es para tirar cohetes. Pero el triunfo ante el Depor ha reforzado la autoestima de un grupo dispuesto a extender su racha victoriosa (Mestalla, 19.00 horas).
No es precisamente Mestalla el lugar más idóneo para pasar una tarde tranquila. De dieciséis visitas, el Mallorca ha sido derrotado en once y sólo ha empatado en cinco. Pero en esta ocasión, el equipo de Luis se presenta en la capital del Túria, que ayer seguía destilando ese inconfundible olor a pólvora tras su semana de Fallas, oliendo a recuperación.
El triunfo ante el Deportivo descubrió a un Mallorca con nuevos recursos. Los balones importantes no son ya exclusiva de Samuel Etoo, que monopolizó ayer todas las miradas en una ciudad que pudo ser su residencia el pasado verano. Andrija Delibasic ha aparecido en escena como actor principal. El montenegrino, que ha marcado en tres de los cuatro partidos que ha disputado con el Mallorca a domicilio, se ha destapado como un buen futbolista. Deli es un tipo que no se arruga. No tiene la velocidad de Ronaldo ni el toque de Zidane, pero lucha a brazo partido con cualquier defensa y también sabe rebañar en ataque esos balones sin dueño.
Luis Aragonés recompensará el buen partido ante el Deportivo con la continuidad del once. Así, en la izquierda apostará de nuevo por Fernando Correa. «Petete» abrió el camino del último triunfo y aportó buenas noticias en el área rival, aunque flaqueó en defensas. Por detrás del uruguayo aparecerá de nuevo Edu Moya. El extremeño se está haciendo con un hueco en el once gracias a su solidaridad física y a una dosis necesaria de contundencia. Otra pareja que va camino de eternizarse en el centro es la formada por Fernando Niño e Iván Ramis. El pobler aprobó el duro examen frente al Deportivo y hoy tendrá una nueva reválida ante Mista y el brasileño Oliveira...que firmó un «hat-trick» en Palma allá por el mes denoviembre.
La visita a una de las plantas nobles de la Liga llega en un momento clave. Ganar hoy en Mestalla supondría dar un puñetazo casi definitivo en la mesa de la permanencia. Una porción importante de la salvación pasa por no perder aquí. Un buen resultado estimularía los ánimos de la plantilla en plena recta final del torneo. Tras la nube negra que supone el Valencia, el horizonte aparece despejado. Y es que el Mallorca se medirá posteriormente a los cinco rivales a los que ganó en la primera vuelta. Luis Aragonés ha exigido concentración. La endeblez del sistema defensivo se hace evidente cada semana y el técnico quiere tapiar su portería para comenzar a sumar. La mayoría de los nueve goles encajados en los tres últimos partidos oficiales, ante Barcelona, Newcastle y Deportivo, eran evitables. Pero los errores individuales, sobre todo en el corazón del área, se ha reflejado en el marcador. La fórmula de juego que lleva practicando el Valencia en los últimos años se le ha atragantado al Mallorca. La baja de Aimar, sin embargo, supone una bocanada de aire fresco en unas previas teñidas de negras estadísticas. Sin el argentino, el Valencia está sufriendo para amarrar los partidos y sólo el gran momento de forma de Vicente le mantiene enganchado a la Liga. Precisamente uno de los focos del partido apuntará a esa banda izquierda, donde Carboni, recién renovado por dos temporadas a sus 39 años, y Vicente medirán la eficacia de Alejandro Campano y Javier Olaizola.