Andrija Delibasic y Guillermo Pereyra hacen horas extras. El delantero montenegrino y el pivote argentino están sometidos a un plan específico de entrenamientos con el objetivo de reforzar su capacidad física que, sin ser deficiente, está ligeramente por debajo del resto de sus compañeros. Cabe recordar que ambos jugadores entraron en el vestuario balear en el mercado de invierno con una merma física. Delibasic aterrizó en la isla con apenas siete entrenamientos debido al parón de la Liga yugoslava. Pereyra, por su parte, se presentó en Palma con doce sesiones, ya que había sido apartado de River Plate y no entrenaba con la primera plantilla. Con este trabajo alternativo, los técnicos pretenden que ambos jugadores afronten el sprint final de campeonato en plenas condiciones.
Pese a esa merma física, ambos jugadores están cumpliendo con la expectactivas. Delibasic ha marcado tres goles, mientras que Pereyra está poco a poco cogiendo peso específico en el centro del campo balear. Precisamente tanto Delibasic como Pereyra acudieron ayer al entrenamiento especial realizado ayer en las instalaciones de la Ciudad Deportiva. Además del montenegrino y el argentino, acudieron a Son Bibiloni Martín Ligüera, Leo Franco, Miki, Miquel Angel Moyà, David Cortés, Arnold Bruggink, Gonzalo Colsa y Poli, que trabajaron bajo las órdenes de Antoni Servera.
Colsa se mostró optimista porque «hay que intentar no volver a la situación de antes, de tanto derrotismo y pesimismo, mirar hacia el futuro e ir a Valencia con el objetivo de lograr algo positivo». Añadió que el Mallorca debe intentar asegurar la permanencia «cuanto antes, para no correr riesgos y afrontar con más tranquilidad los últimos partidos, sin agobios».