Después de enlazar ante el Barcelona un nuevo desencanto en su trayectoria, el vestuario ha utilizado su turno de palabra para exigir calma y moderación. El centrocampista Marcos Martín De la Fuente, que sobre el césped del Nou Camp recogió el testigo de Colsa para comandar en el círculo central, hacía ayer una llamada a la reflexión y además de subrayar la importancia del último tramo del campeonato, exigía la unidad de la caseta balear para resolver la carga de problemas que se han acumulado en su seno.
Ubicado peligrosamente sobre el abismo, el grupo rojillo está obligado a reaccionar y así lo entienden sus integrantes, que califican de «clave» el buen estado del vestuario para escapar de la crisis. El medio mallorquín explicaba que «los jugadores somos los primeros que nos damos cuenta de la difícil situación por la que estamos atravesando, pero también somos conscientes de que nada está perdido y que debemos apelar a la concentración y unidad para sacar esto adelante». Por otra parte, el equipo dirige ahora la vista hacia la Copa de la UEFA, donde a partir de mañana le espera el Newcastle United. La expedición isleña se desplazará mañana a la ciudad inglesa y afrontará muy tocado el partido de ida de los octavos de final de la segunda competición continental.
El plan de viaje se inicia con la salida hacia territorio británico a las 10:30 horas y tiene prevista la llegada a Inglaterra a las 12:45 hora española. Posteriormente el equipo se trasladará hasta su estancia en el Marriott Gosforth Park Hotel. El Mallorca efectuará posteriormente el entrenamiento oficial a las 19 horas del miércoles en el Saint James' Park y media hora antes Luis Aragonés, comparecerá ante los medios de comunicación en la obligada cita que dicta el máximo organismo europeo. El encuentro ante las urracas se disputará el jueves a las 20.45 hora española y tras el mismo, el equipo tiene previsto su regreso a las 23.30 horas y aterrizará en Palma en torno a las 02:45 hora local.