Roser Vives se ha convertido en la quinta mallorquina con pasaporte para Atenas 2004. La nadadora del Palma se impuso en la prueba de los 200 metros mariposa del Campeonato de España absoluto open de Cádiz tras sonrojar a María Peláez y Mireia García y logró la mínima para participar en los Juegos Olímpicos. La fiesta balear se completó con el concurso de Marco Rivera, María Fuster, Miguel Payeras y Carmen Muntaner. Roser Vives se ha quitado «un peso enorme de encima». Acostumbrada a subirse al podio desde que tiene uso de razón, la nadadora mallorquina se ha convertido en una referencia en España y se está haciendo un hueco en el panorama internacional.
Su presencia en la final de la prueba de los 200 metros mariposa en el Mundial de Barcelona aumentó sus opciones olímpicas y ayer hizo buenos los pronósticos. «En los primeros cincuenta metros ya me había colocado primera -relata Roser Vives- y cuando viramos en los cien metros ya estaba destacada. En los últimos cien metros pude mantener la ventaja y terminé ganando». El tiempo de la mallorquina aumenta la importancia de su victoria. La nadadora del Palma paró el cronómetro en 2.10.37, récord del Campeonato y mínima para participar en agosto en los Juegos Olímpicos de Atenas. María Peláez y Mireia García defraudaron.
Peláez fue segunda con una marca de 2.12, mientras que García fue tercera con 2.13. Sus tiempos no les permiten viajar a Grecia (la mínima era de 2.11.08), aunque María podrá participar en el Campeonato de Europa de Madrid del próximo mes de mayo. Nadie puede impedir ya que Roser Vives participe en los Juegos Olímpicos de Atenas. Quedan otras pruebas en las que poder hacer la mínima, aunque una de las dos plazas españolas para competir en los 200 metros mariposa ya es posesión de la mallorquina. «Había que hacer la mínima hoy -por ayer- y aquí (en Cádiz). Yo lo he conseguido y voy a poder estar en los Juegos Olímpicos. Estoy muy contenta y muy ilusionada».