Efex|BARCELONA
El Barcelona necesita empezar con buen pie su singladura en la
segunda fase de la Euroliga en el partido que afrontará contra el
Montepaschi Siena, un equipo que ha demostrado su fortaleza,
especialmente como local. Los de Svetislav Pesic, después de caer
eliminados en las semifinales de la Copa del Rey a manos del
Joventut, tienen hoy una buena oportunidad para empezar a cimentar
su dominio en un grupo complicado, que comparte, además, con el
Benetton Treviso y el Panathinaikos.
Volverá a jugar Juan Carlos Navarro con una protección especial en la mano, después de una fractura sufrida en la competición copera, y debutará en la competición el danés Christian Drejer, quien recién llegado a la disciplina del equipo, apenas ha aportado nada al colectivo. El gran problema para los barcelonistas volverá a ser la baja de Roger Grimau y Gregor Fucka. El escolta no jugará en toda la segunda fase, mientras que el ítalo-esloveno podría incorporarse a la disciplina del equipo en la recta final. Los azulgrana, que empiezan en Siena y acaban en Treviso, se encontrarán con un equipo compensado. El Montepaschi se clasificó, contra pronóstico, para la pasada final a cuatro.
El Tau Cerámica llegó ayer a Zagreb donde esta noche inicia la segunda fase de la Euroliga (el denominado Top-16) ante una difícil Cibona, un equipo que se ha mostrado intratable hasta ahora en la pista del Pabellón «Drazen Petrovic» de la capital croata. Olvidada ya la resaca por el reciente triunfo en la Copa del Rey, el equipo baskonista ha preparado desde ayer este partido inaugural dentro del Top-16, ya que resultará fundamental conseguir al menos un triunfo en las dos salidas consecutivas a las canchas de la Cibona de Zagreb y del Olympiacos de El Pireo.