Brigit Yagüe está experimentando sensaciones especiales en las últimas semanas. La deportista mallorquina logró meses atrás el título mundial y hace unos días selló su pasaporte hacia los Juegos Olímpicos de Atenas. Su nombre se une al de otras tres mujeres que estarán en la capital griega el próximo mes de agosto -Elena Gómez, Marga Fullana y Marta Fernández-, aunque para ella será su segunda experiencia después de participar como suplente a Sydney'2000.
En la categoría de menos de 49 kilos, Brigit es una de las claras aspirantes al oro y un estandarte del equipo nacional de taekwondo. Queda menos de medio año, pero ella se entrena a fondo en el CAR de Sant Cugat. «Si era difícil clasificarse, convertirse en la mejor de los Juegos lo será más todavía. Ahora hay que prepararse a conciencia, pues dependes de muchos factores en competición», comenta Yagüe.
En el clasificatorio de Azerbaiyán, Brigit notó la presión, aunque el duro trabajo tuvo su recompensa. Una vez logrado el primer gran objetivo, la ilusión es «estar en el podio, pero antes habrá otras competiciones como el Campeonato de Europa, en mayo. Sé que hay una gran competencia, pero tengo mucha ilusión. El oro olímpico es difícil, pero no imposible».
Las lesiones son su preocupación. Evitarlas está también dentro de sus planes, de la misma manera que tomarse un respiro en su vida académica. «Tengo que dedicar mucho tiempo a entrenar y no puedo centrarme en tantas cosas, hay que fijarse unas preferencias», comenta Brigit, que este fin de semana aprovechará para pasarlo con su familia y amigos de Palma.
El 26 de agosto es la fecha señalada para el asalto a la gloria. «Debes estar al cien por cien ese día» afirmó con contundencia la deportista adscrita al Plan ADO y una de las firmes bazas del equipo español.