Xisco Cruz|MOSCÚ
«El único resultado aceptable es ganar». Ese el mensaje que Luis
Aragonés le lanzó ayer a la plantilla y al entorno mallorquinista
poco antes de iniciar el último entrenamiento previo al partido de
esta tarde. Ambicioso, siempre ganador y con un mucha hambre de
éxitos, el técnico madrileño dejó bien claro durante su
comparecencia ante los medios que el Mallorca ha viajado a Moscú
con la intención de reventar la eliminatoria y por eso advirtió que
«lo importante es conseguir un gol».
Aragonés no quiere escudarse en el frío, en la nieve o en el hielo, porque su discurso tiene otro contenido. Mucho más exigente, mucho más simple. Se trata de ganar. Y punto. En las condiciones que sea. «El frío no va a ser un problema, el problema va a ser el terreno de juego. A veces se le dan demasiada importancia a cosas que no las tienen», dijo Luis. Con todo, sabe que el Spartak puede ser temible en su estadio: «Respetamos mucho al rival porque es un gran equipo y tiene grandes jugadores», para añadir luego que, sin embargo, «la mentalidad de cualquier equipo en la víspera de un partido es la de vencer y nosotros hemos puesto todo nuestro entusiasmo en la Copa de la UEFA».
No quiso hablar de las variantes que va a introducir en el equipo respecto al que jugó el pasado domingo en Pamplona ante Osasuna, pero sí que se refirió al conjunto ruso y al seguimiento que ha hecho de su stage: «Hoy en día en el fútbol nos conocemos todos, porque las tecnologías te dan mucha facilidad. De todas formas, es difícil saber qué equipo va a jugar en el Spartak porque su entrenador ha hecho cambios continuamente. Pero lo que a nosotros nos importa es el Mallorca y mi preocupación es que sepa adaptarse y jugar ante un equipo que siempre ha tenido una gran categoría en Europa», agregó.