La Federación Española de tenis se ha tomado dos días para sopesar los proyectos de las cinco candidaturas que pretenden albergar los cuartos de final de la Copa Davis que enfrentarán a España y Holanda entre el 9 y el 11 de abril. Ayer ya habían recibido los programas de todas las ciudades (Alicante y Marbella se unieron a última hora a Palma de Mallorca, Jerez de la Frontera y Tenerife) y esta tarde mantendrán una reunión para decidir la sede definitiva. La propuesta mallorquina (el Coliseo Balear) es la principal favorita y tiene en Alicante y Jerez de la Frontera a sus rivales más peligrosos.
El desastre de Málaga -murió un trabajador mientras se construían las gradas supletorias- ha provocado que la Federación Española de tenis quiera evitar los asientos provisionales. Es el motivo por el que el Ejecutivo isleño ha renunciado al proyecto de Son Llàtzer y ha ofertado la plaza de toros. Ayer el organismo federativo recibía los últimos flecos de la propuesta mallorquina, que ha valorado muy positivamente. Fuentes de la Española han comentado el gran interés mostrado por Balears para albergar esta eliminatoria y la sitúan entre las grandes candidatas.
El proyecto de Jerez de la Frontera (construir la pista central en un campo de fútbol de un club de tenis a base de gradas supletorias) se aleja de las preferencias de la Federación Española. Sin embargo, ha cobrado fuerza la opción de Alicante, muy similar a la balear, ya que pretenden acoger la eliminatoria en la plaza de toros. Tenerife, que ha presentado un programa con capital privado, y Marbella, que ha llegado muy tarde, tienen muy pocas probabilidades. La principal preocupación de Palma de Mallorca es Alicante, o mejor dicho Juan Carlos