Iván Ramis ha dejado de ser un proyecto de futuro para convertirse en un futbolista de presente. Con apenas 19 años y consumiendo etapas a una velocidad de vértigo, el central de sa Pobla irrumpió el pasado domingo por la Liga con un enorme descaro y la solvencia de un jugador de gran nivel, y eso le ha convertido en el principal centro de atención del mallorquinismo: «He cumplido el sueño de mi vida», explicaba ayer el zaguero.
El defensa mallorquín, que ya a los quince años jugaba en el primer equipo del Poblense en Tercera División, ha notado diferencias en el fútbol que se desarrolla en Primera División respecto al de Segunda B. El jugador aseguraba ayer tras el entrenamiento que «jugar en Primera es muy diferente porque siempre tienes que estar al cien por cien, porque aquí un error te puede costar un gol». Ramis agregaba que «pensaba que no estaba preparado para debutar, pero ahora ya sé que sí. Cuando estás en el campo te olvidas de todo, de los nervios y del público».
Interrogado sobre las palabras que le dijo Aragonés antes de salir al terreno de juego, el centrapobler comentó que «el míster me dijo que jugara como lo hago en el filial y, de hecho, es de la única manera que lo sé hacer». Dice que su secreto es «mantener los pies en el suelo» y asegura que es consciente que firmó un encuentro notable: «Hice un buen partido, pero debo continuar trabajando para tener continuidad. Aragonés me dijo después del partido que no presumiera mucho de mi debut porque todavía no soy nadie», concluyó Ramis.