Efe|SEVILLA
El Sevilla intentará hacer realidad el sueño de remontar y hacer
historia en la vuelta de semifinales de la Copa del Rey pese al
adverso resultado de la ida (2-0), ante un Real Madrid, favorito en
teoría, y que llega con todo su arsenal ofensivo al Sánchez
Pizjuán.
El Madrid llega en AVE a Sevilla con la lección aprendida. La atención y la concentración serán máximas. No quiere repetir los errores de su última visita en Liga. Los sevillistas tienen a su favor la moral de su última victoria liguera ante el Mallorca (3-0) y sobre todo los efectos favorables del ya famoso triunfo del pasado 9 de noviembre (4-1) contra su rival de esta noche.
En Sevilla la ilusión en la calle es máxima. La última semifinal de Copa del Rey copera disputada por el conjunto sevillano se remonta al 13 de junio de 1981, cuando perdió en la vuelta ante el Sporting de Gijón (0-0) después de caer en la ida por 2-0.
De imponerse a los madrileños, el Sevilla se metería en una final de Copa del Rey por sexta vez en su historia, tras conseguirlo en las ediciones de 1935, 1939 y 1948 -las tres finalizadas con triunfos- 1955 y 1962, esta última concluida con la derrota sevillista ante el Real Madrid por 2-1.
Para el encuentro ante los madridistas, el entrenador sevillano, Joaquín Caparrós, vuelve a contar para la zaga al internacional brasileño Daniel Alves que la semana pasada cumplió su partido de sanción.
Respecto al último partido de liga faltarán los centrocampistas Jesús Navas, con nuevas molestias por un esguince de tobillo y Francisco Gallardo, que terminó el partido contra el Mallorca con problemas en los abductores.
Mientras, el Real Madrid viaja a Sevilla con la lección aprendida. El varapalo liguero del Sánchez Pizjuán, la mayor goleada encajada por el conjunto de Carlos Queiroz en toda la temporada, evita la relajación.
Ningún miembro de la plantilla madridista da por sentenciada la eliminatoria, siguen con ganas de revancha y apelan a la concentración mostrada en la anterior eliminatoria frente al Valencia cuando tras el 3-0 de la ida, un gol en Mestalla de Raúl sentenció.
Con esa intención diseña su equipo Carlos Queiroz, que saldrá con todo. Once de gala salvo el habitual cambio por competición en la portería (César por Iker Casillas) y un objetivo, marcar un gol para evitar sorpresas y alcanzar una deseada final de Copa.