Lo de Alejandro Valverde no es de esta galaxia. El subcampeón del mundo aterrizó en Mallorca, se vistió, se montó en su bicicleta y se exhibió por toda la Serra de Tramuntana. Su primera victoria de la temporada se produce en un marco que le trae buenos recuerdos, y en unas circunstancias especiales. «He dormido seis horas, he desayunado a toda velocidad y al final todo ha salido bien», manifestó Valverde, ganador y animador de la tercera etapa. Sobre las prestaciones de Colom, el murciano del Comunitat Valenciana-Kelme le ha visto «muy fuerte y motivado. Es normal porque corre en su tierra y además está al cien por cien».
Valverde se mostró «sorprendido por lograr la victoria, pues yo venía a ayudar a mis compañeros y he acabado ganando, lo que siempre es motivo de satisfacción. Tenía ganas de correrla, pese a que era dura, pero después de tanto entrenamiento y homenaje a lo largo del invierno, apetece volver a competir, y si te encuentras cómodo, mucho mejor, como ha pasado hoy», significó el jefe de filas del conjunto levantino.
El movimiento generado en torno al futuro del otrora Kelme-Costa Blanca y ahora denominado Comunitat Valenciana-Kelme ha centrado buena parte de las preocupaciones de Valverde y sus compañeros en las últimas semanas. La posibilidad de recalar en el Liberty Seguros o el Illes Balears-Banesto ha planeado por la cabeza del último ganador de la Challenge, pero al final, todo ha salido bien y Vicente Belda podrá contar con una de las joyas del ciclismo nacional y europeo.