Las futuras elecciones a la presidencia de la Federación Balear de Fútbol (FBF) se preveen como un nuevo pulso entre el actual presidente de la gestora, Miquel Bestard y el ex presidente del Comité de árbitros, José Antonio Doménech Riera. Ambos han dejado claro en más de una ocasión que tienen intención de retomar las riendas del balompié insular y han empezado a dirigirse a los clubes de las Illes para que conozcan sus propuestas iniciales.
Por el momento parece que serán los únicos que opten a ocupar la poltrona de Son Malferit, aunque el proceso electoral está aún muy lejos de concretarse y no se sabe en que puede acabar desembocando. Lo que parece claro es que uno y otro han empezado a jugar sus bazas y que han realizado sus primeros movimientos tratando de ir ganando terreno, pero lo precario de la situación lo deja todo en el aire.
Miquel Bestard comentaba ayer que ya ha enviado una carta a los clubes en la que expresa su deseo de formalizar una candidatura, pero recuerda que éste es un tema que todavía le queda lejano ya que está supeditado a la orden que debe emitir el director general de deportes, Pepote Ballester, con respecto al polémico decreto que ha puesto en pie de guerra a las federaciones. Aún así, el ex seleccionador manifestó su deseo que se constituyan unas «elecciones limpias» y pretende que en las mismas «todo el mundo disponga de las mismas opciones».