C.M.O.
El Real Mallorca ha aprovechado el mercado de invierno para modelar
su figura. Primero retocó la banda derecha (Finidi George), después
optó por reforzar los laterales (Edu Moya), la semana pasada taponó
la ausencia de Etoo con un delantero centro (Andrija Delibasic) y
ayer ultimó la contratación de Guillermo Ariel Pereyra (Argentina,
20.2.1980) para darle la brújula del equipo. Después de casi dos
meses de intensas negociaciones y noticias contradictorias, el
futuro del centrocampista argentino viste de bermellón.
El pivote de River Plate, que no ocupa plaza de extranjero al disponer de pasaporte italiano, ultimaba anoche su fichaje por el Real Mallorca. La duración del contrato, el jugador propone esta temporada y cuatro más, era el tema de controversia a la hora de sellar el acuerdo. No obstante, al cierre de esta edición su contratación se daba por hecho y ambas partes confiaban en que la operación desembocara con Guille Pereyra en la isla, convirtiéndose en el cuarto y último refuerzo del conjunto isleño en el mercado de invierno. Pereyra tiene previsto viajar a Palma en las próximas horas y no se descarta que sea presentado oficialmente durante este fin de semana.
Guillermo Pereyra llega a la isla para cubrir una demarcación fundamental para la que Luis Aragonés no acaba de encontrar el jugador ideal. Después de probar con Colsa y Nagore o Marcos en el doble pivote sin obtener los resultados esperados, el técnico madrileño ha optado por adelantar la posición de Miquel Angel Nadal, una solución de emergencia. Con Pereyra, Luis dispondrá de un futbolista dotado de la clase y del carácter del «5» argentino, un jugador capaz de robar y crear en el centro del campo.