Efe|LAS ROZAS
Los enfrentamientos Real Madrid-Sevilla y Alavés-Zaragoza
determinarán la final de la Copa del Rey de la presente temporada
el próximo 17 de marzo, según el sorteo de las semifinales
realizado ayer en la flamante Ciudad del Fútbol de la Federación
Española (RFEF). Según la hora prevista, a mediodía, el secretario
general de la RFEF, Jorge Pérez, dio comienzo al sorteo en el que
el representante del Alavés fue invitado a extraer la primera bola,
en la que apareció el nombre del Real Madrid y después Emilio
Butragueño, director general deportivo adjunto del club blanco,
sacó la bola del Sevilla, verdugo copero del Atlético de Madrid,
que será el próximo rival de su equipo en la competición.
Pese al recuerdo todavía reciente del 4-1 que los de Joaquín Caparrós endosaron a los blancos en Liga, el 9 de noviembre en el Sánchez Pizjuán, los sevillanos habrían preferido cualquiera de los otros equipos para encarar el último obstáculo para llegar a la final. El Real Madrid, que ha dejado fuera al Valencia, ganó su última Copa en 1993 precisamente en el campo del equipo valenciano y contra el Zaragoza, después de fallar en el intento más reciente hace dos años, cuando el club celebraba su Centenario y perdió la final, en su estadio contra el Deportivo de La Coruña, el 6 de marzo de 2002.
El Sevilla, que en su historia ha jugado cinco finales de Copa y ha ganado tres aunque lejanas en el tiempo (1935, 39 y 48), no llegaba a la ronda de semifinales desde hace 23 años, cuando el Sporting de Gijón, ahora en Segunda, acabó con aquel sueño. Tras determinarse el primer cruce de las semifinales el representante del Zaragoza presente en la sede de la federación extrajo la siguiente bola, el Alavés -único superviviente de Segunda-, para determinar el orden del otro cruce, que se jugará primero en Mendizorroza y después en la Romareda.