El mercado de invierno ha supuesto sendos reveses para dos históricos del pelotón internacional. El US Postal de Lance Armstrong perdió a Roberto Heras -a día de hoy el icono del Liberty Seguros- y el actual Comunidad Valenciana-Kelme veía como su hijo pródigo hacía las maletas en busca de un mejor contrato y de unas aspiraciones de futuro que iban más allá de las limitaciones del conjunto dirigido por Vicente Belda. Óscar Sevilla, el ciclista de rostro aniñado y al que las lesiones han castigado en los últimos meses, emigraba hacia tierras suizas, pero con el aval de Àlvaro Pino como responsable de un Phonak que ha echado el resto para cumplir el sueño del patrón helvético.
El Tour de Francia era una obsesión para un conjunto que en su tercera temporada en la élite del pedal aspira a hacer grandes cosas durante su más que probable debut en la ronda gala. No en vano, Phonak ha echado mano del talonario para incorporar a Sevilla y al Tyler Hamilton. Ellos dos se repartirán la jefatura de filas, aunque el estadounidense, después de brillar al máximo nivel en las dos últimas temporadas, le tiene la partida ganada al de Ossa de Montiel.
Parece mentira, pero Sevilla ya cuenta con veintisiete años y una grande es la ausencia más notable de su currículo. El bravo escalador que hizo más grande al Kelme intentará recuperar el terreno perdido, y la primera estación es Mallorca. El Phonak aterrizó ayer en Mallorca y no renuncia a seguir engordando su palmarés con una victoria que viene siendo habitual en los últimos años.