El bautismo oficial del Illes Balears-Banesto no puede tener un mejor escenario que la Challenge. Las carreteras de Mallorca pondrán a prueba la nueva apuesta deportiva del Govern, además de reunir entre los días 1 y 5 de febrero a lo más selecto del pelotón en la primera prueba del calendario europeo de carretera. Una vez más, el incomparable marco del Passeig Marítim de Ciutat vestirá sus mejores galas. Y tendrá a una serie de invitados de excepción. El Illes Balears corre en casa y espera debutar con la que sería la tercera victoria consecutiva de Isaac Gálvez en la línea de meta situada frente al Auditórium.
Alejandro Valverde defenderá su centro ante la amenaza de una amplia nómina de candidatos a estrenar una temporada apasionante en lo más alto del cajón. Toni Colom y Vicenç Reynés son las dos grandes bazas de Eusebio Unzúe, aunque no se puede descuidar a otros nombres ilustres. Erik Zabel tiene la Challenge como asignatura pendiente en un expediente saturado de victorias, mientras que otros como Erik Dekker aspiran a todo en el arranque de un año olímpico y en el que todas las miras estarán puestas en Lance Armstrong, el eterno ausente.
Un total de diecinueve equipos y doscientos corredores conforman el gran grupo, que se irá incorporando a lo largo de la semana a nuestra Isla. Los equipos españoles son los grandes protagonistas. El mencionado Illes Balears-Banesto -en el que estarán puestas muchas ilusiones y miradas-, Liberty Seguros, Euskaltel-Euskadi, Paternina-Costa de Almería, Comunidad Valenciana-Kelme, Labarca 2-Café Baqué, Relax Body Sol-Fuenlabrada y el novel Saunier Duval no faltarán al encuentro con la Challenge-Vuelta a Mallorca, que alcanza su plena madurez.
Pero la nómina de escuadras extranjeras no tiene nada que envidiar a la de algunas de las grandes pruebas del curso ciclista. El T-Mobile es un fijo, de la misma manera que el Phonak de Àlvaro Pino, el Rabobank, el Quick Step-Davitamon o el CSC danés.Y al interés generado por estos equipos se une la llegada con ellos de sus principales figuras, algo que adquiere una mayor dimensión en esta edición después del movido mercado invernal. Óscar Sevilla liderará al Phonak tras una traumática salida del Kelme, aunque el fichaje estrella ha sido el de Robert Heras por el Liberty Seguros de Manolo Saiz. El escudero de Armstrong asume el papel de líder tras agregar a su historial una segunda Vuelta a España y parte como una seria alternativa al estadounidense. Ibán Mayo regresa a la competición tras su mejor año, mientras que Paolo Bettini defenderá su condición de número uno del mundo.
Sin duda, los grandes protagonistas serán los corredores del Illes Balears-Banesto. Pablo Lastras, los mallorquines o Iván Gutiérrez serán los hombres más a tener en cuenta, aunque los alemanes Radochla y Becke también están capacitados para dar la sorpresa, de la misma manera que Isaac Gálvez, al que la Challenge siempre se le ha dado bien.
El recorrido no contempla demasiadas variaciones respecto a las últimas entregas de la Vuelta a Mallorca. La primera etapa volverá a tener al Passeig Marítim como centro de operaciones. Los habituales 82,5 kilómetros de circuito darán el pistoletazo de salida y servirán de previa a dos jornadas de media montaña. El Coll d'Honor será la única traba dentro de un trazado con salida y llegada en Alcúdia. Sóller y su puerto protagonizan la etapa reina, con el Puig Major como cúspide y posible juez de la carrera, que en la última etapa, como viene siendo habitual con epicentro en Calvià, decidirá con toda probabilidad el nombre del corredor que entre a formar parte de la historia de una carrera que cotiza al alza y espera inscribir en su libro de honor a un corredor de la tierra. Es la hora de Reynés y Colom, las dos grandes bazas del Illes Balears-Banesto en el examen más exigente de toda la temporada.