«Alesi OM» se exhibe el el Prix de Luxemburgo

Guillem Picó|PARÍS
La víspera del Prix d'Amérique se celebra en el hipódromo de París-Vincennes el Prix de Luxemburgo, considerada como la final de consolación, y en la que participan un buen lote de caballos que no han tenido plaza en el Prix d'Amérique, bien por falta de ganancias, o por encontrar la prueba demasiado selectiva. Un total de 18 ejemplares tomaron la salida ayer a las 14.35 horas, en el Prix de Luxemburgo, prueba sobre una distancia de 2.100 metros y que repartía 95.000 euros en premios. Alesi OM, conducido por Giampaolo Minucci, partía como favorito y no defraudó. El hijo de Waikiki Beach y Ortensia OM, se adjudicó la victoria con comodidad y estableció el récord de la prueba en 1.12.1. A continuación llegaron Indy de Vive, Lets Go y Jaminska, en segundo tercer y cuarto puesto respectivamente.

El corredor mallorquín Joan Carles Rotger tuvo el privilegio de poder participar en el Prix de Luxemburgo, a las riendas de Geltyss Speed, propiedad del mallorquín Tòfol Pizà. El jockey finalizó en undécima posición y tras la carrera se mostró satisfecho por el rendimiento que había ofrecido el caballo y orgulloso de poder participar en una carrera como ésta, que se disputó a un ritmo frenético: «Hemos hecho los primeros 600 metros a 1.10 y después a ritmo de 1.12, hemos ido muy deprisa y es difícil competir contra ejemplares de tanta categoría», indicó Rotger. «Creo que me he confiado demasiado, porque me he puesto detrás de Verbeeck, que debía estar entre los tres primeros, y ha sido descalificado en la última curva, después no he podido seguir al grupo y me he enredado un poco».

La jornada presentaba nueve carreras. Los más de 300 aficionados de Balears que estos días han viajado hasta París, tuvieron que esperarse casi hasta el final para volver a ver a mallorquines en la pista de ceniza. Isabel Garau, Ester Sáez y Antoni Oliva tomaron la salida en el Prix de Saint Claude para amateurs, sobre una distancia de 2.100 metros con 16.000 euros en premios. Los tres conductores partieron en el segundo pelotón y en los primeros metros de la carrera, Ines de Rades, dirigida por Isabel Garau, se desmontó y perdió toda opción. Icarus Severois y Huit Mai du Coq, con Bel Garau y Antoni Oliva quedaron en la cola del pelotón, que rodó a 1.14.3 y 1.15.2, a falta de 1.000 y 500 metros respectivamente. La prueba se disputó en la pista pequeña de Vincennes y estuvo dominada durante buena parte del recorrido por Alf Broline, que finalizó en segunda posición ya que fue superado por Ipsos de Pitz, con un crono de 1.14.7. Huit Mai du Coq finalizó la carrera en octava posición mientras que Icarus Severois acabó noveno.