A Luis Aragonés siguen sin salirle las cuentas. Su equipo no deja de amontonar decepciones y se le ha resistido el triunfo en las cinco últimas jornadas, algo que ha mermado considerablemente sus pretensiones para trasladarle a una situación mucho más modesta de la que disfrutaba hace algunas semanas.
El punto de ayer apenas ha variado esas sensaciones y aunque Luis afirmaba que su conjunto había sido «muy superior» tambien reconocía que «nos faltó machacar cuando tuvimos opciones para ello».
El técnico madrileño señalaba que «lo único que le ha faltado al equipo es definir en las cuatro ocasiones claras que tuvimos. Ellos llegaron en dos ocasiones, nada más, y su gol fue media ocasión. Si seguimos en este camino, lo que te quita la mala suerte al final te lo va a dar», aseveraba el jefe del vestuario rojillo. No se quedó ahí la exposición de Aragonés, que lamentó la presencia de un atacante con pegada para resolver determinadas situaciones. «Hemos tenido más orden, presionamos bien, pero nos ha faltado ese hombre de arriba que marque las diferencias en gol. Insisto, fuimos superiores al Santander, pero hay partidos que se empatan pudiendo ganar», explicaba al término del partido.
El preparador cerró su discurso señalando que «hicimos un muy buen partido para ganar con solvencia; jugamos más como equipo, presionamos mejor, pero tenemos que arreglar nuestra llegada y hacer el gol que nos permita machacar».
El técnico del Racing de Santander, Lucas Alcaraz, manifestó por su parte, que sus hombres habían puesto «más carácter. Al ver el gol en contra la gente apretó los machos, porque teníamos bajas importantes, pero nos fuimos a por el partido para empatarlo como sea», subrayó. El andaluz recalcó la importancia de las bajas en uno y otro bando y agregó que «el empate fue conseguido por casta y lucha».