Alcanzar unas semifinales de un torneo ATP con 17 años sería un gran logro para cualquier tenista del mundo, excepto para Rafael Nadal. El tenista manacorí hace tiempo que no se conforma con dejar boquiabierto a medio globo, siempre quiere más. Ayer se deshizo del francés Gregory Carraz en los cuartos de final del Torneo de Auckland y busca la final ante el checho Jiri Novak, un partido que podría abrirle definitivamente las puertas del equipo español de Copa Davis. Rafael Nadal y Tommy Robredo ya lanzaron una seria advertencia la pasada semana en el Tata Open de Chennai (La India). El mallorquín y el catalán se impusieron en la modalidad de dobles, el talón de Aquiles del equipo español de Copa Davis, mostrando una gran compenetración y superando a doblistas consumados.
Esta semana Nadal y Robredo se separaron. El jugador balear se decantó por el Heineken Open de Auckland (Nueva Zelanda), mientras que el tenista catalán, junto al grueso de la Armada Española, se desplazó a Sydney (Australia). No han podido jugar dobles, por lo que los resultados individuales cobraban mayor importancia. Feliciano López, el nombre que suena con mayor fuerza como tercer jugador del equipo español -Ferrero y Moyà son el uno y dos indiscutibles-, caía en primera ronda ante Karol Kucera. El toledano va a llegar al Open de Australia habiendo disputado un solo partido, pues la pasada semana no compitió. Carlos Moyà despidió ayer en cuartos de final a Tommy Robredo del Torneo de Sydney, aunque el catalán se había deshecho en primera ronda de Albert Costa. Los resultados que se han producido en Australia benefician a Rafael Nadal, que ha alcanzado las semifinales en Auckland.
Rafael Nadal va a medirse en semifinales a Jiri Novak, el número uno del equipo checo, en un encuentro que no tiene precedentes y que puede ser muy vinculante para formar el equipo español de Copa Davis. Si el jugador mallorquín ganara a Novak, unido al triunfo en el dobles de Chennai, pondría las cosas muy difíciles al G-3 (grupo de capitanes de España formado por Arrese, Avendaño y Perlas). Será un encuentro muy complicado. La ambición de Nadal descarta que salga a la pista derrotado, conformándose con haber alcanzado las semifinales, aunque Jiri Novak va a ser un rival muy duro. Es un especialista en pista rápida y para derrotarle va a necesitar arrollarlo. Sus tiros tendrán que ser profundos y potentes, aunque a favor de Nadal juega que ayer apenas se desgastó en los cuartos de final (Carraz se retiró en el cuarto juego) y Novak lleva tres partidos muy complicados, especialmente frente a Malisse y Sluiter.