Efe|DUBLÍN
La española Erika Villaécija se convirtió en la gran protagonista
de la segunda jornada de los campeonatos de Europa de natación en
piscina corta, tras conseguir en Dublín la medalla de oro en los
800 metros libres con un crono de 8:18.65, nueva plusmarca europea.
La nadadora catalana confesó que «sólo pretendía mejorar su marca
personal» y que se encontró con un registro «sólo cuatro segundos
superior al actual récord del mundo».
La medalla de Villaécija, que batió por quinta vez en sólo un año su plusmarca personal en esa distancia, tiene además un enorme valor ya que superó en la prueba a nadadoras como la germana Hannah Stockbauer, campeona del Mundo en esta modalidad, y a la húngara Eva Risztov, campeona europea. En la misma prueba, la también española Melissa Caballero concluyó en cuarta posición (8:23.94). La clasificación de Tatiana Rouba para la final de los 100 metros estilo completa el balance de la participación española en esta jornada.
La jornada vespertina trajo consigo tres plusmarcas. Dos Mundiales, en 100 metros mariposa, lograda por el serbomontenegrino Mirolad Cavic (50:02), y en 4 x 50 estilo libre, obra de la selección femenina holandesa (1:37.52); y otra europea, conseguida por el húngaro Laszio Cseh en 400 estilo (4:04.10). En el resto de la finales disputadas ayer, el alemán Thomas Rupprath y la sueca Anna Karin Kammerling se hicieron con el oro en los 50 metros espalda (23.71) y los 50 mariposa (25.91), respectivamente.