Drac Inca recupera el domingo la tensión del campeonato ante un club con un pasado histórico y con un futuro incierto. El León Caja España, próximo adversario de los mallorquines, atraviesa por una delicada situación económica y afronta serios problemas en los despachos que han puesto en peligro su rendimiento deportivo. Sin embargo, los jugadores parecen muy alejados de cualquier tipo de problemática y a la espera de que la directiva halle una solución a su falta de liquidez, se han centrado unicamente en seguir acumulando triunfos dejando de lado cualquier factor extradeportivo que pueda ralentizar su marcha hacia el objetivo del curso.
La entidad que preside José Benito viene reflejando una deficiente gestión y los miembros de su plantilla profesional llevan algo más de dos meses sin cobrar. La directiva del club ha anunciado que se encuentra a la espera de recibir esta semana una importante inyección económica procedente del consistorio leonés y ese paso podría resultar suficiente para paliar parte de la crisis, pero al parecer, la herida abierta es mucho más profunda. El embargo de una cantidad superior a los 600.000 euros que Hacienda ha realizado recientemente al club demuestra que su estado de salud es delicado y sólo el ejercicio de profesionalidad que abanderan los jugadores sobre la pista, aporta algo de luz en el seno de las filas castellanas.
El equipo de Àngel Jareño ha conseguido abstraerse de todo ese tipo de dificultades y afronta su visita a la Isla en sexta posición después de ganar los últimos tres encuentros que ha disputado.
Por otra parte, en el Drac Inca siguen los intentos por recuperar al grupo de jugadores llenan la enfermería del conjunto balear. Los problemas físicos de Sergio Rodríguez, Bulfoni, Alzamora o Stevie Johnson siguen siendo la gran preocupación, pero por el momento sólo los dos primeros están totalmente descartados.