Xisco Cruz / Carlos Montes de Oca
Aparece después de haberse reunido con Pep Bonet, visiblemente
cansado y con apariencia desaliñada, pero con traje elegante. No es
muy amigo de las entrevistas, pero se siente muy cómodo hablando de
fútbol, su gran pasión, su vida. Despacha cada pregunta con un
discurso acicalado y correcto, siempre con el margen que le concede
la experiencia. Luis Aragonés ha cumplido seis partidos en su
segundo ciclo en el Mallorca, los mismos que habían dirigido entre
Jaime Pacheco y Tomeu Llompart.
-Un par de meses después, el Mallorca parece haber
encontrado el camino. Ha ganado en San Sebastián y ha sumado nueve
puntos desde su llegada. ¿Está el equipo fuera de
peligro?
-No, en absoluto, todavía estamos ahí. Lo que pasa es que antes se
miraba mucho más hacia abajo, y ahora ya no lo hacemos, porque
hemos conseguido algunas cosas que antes no teníamos, como saber
convivir con la situación en la que estábamos.
-Pero la reacción es evidente, lo denuncian los
números...
-Yo sabía que tenía un buen equipo, que sabe vivir en un vestuario,
y yo sólo debía marcarle unas directrices. Así, ha existido una
reacción que ha sido muy positiva, a la que han acompañado los
resultados, que son muy importantes. Pero también se han arreglado
problemas entre algunos jugadores, otros de futbolistas a título
individual..., y eso ha ayudado. Ahora vamos todos en la misma
dirección, somos un equipo, pero para salir de ahí sabemos que
todavía tenemos que correr más que el contrario.
-Habla mucho de la convivencia, ¿esa ha sido la
principal clave para explicar la rehabilitación del
Mallorca?
-Sí, una de ellas, pero también hemos mejorado mucho en el aspecto
anímico, en el psicológico. El equipo ha logrado dominar la
ansiedad, y ahora se encuentra más seguro. La clave siempre está en
los jugadores, un entrenador lo único que puede hacer es hablar
claro, como he hecho yo. Lo que sí que está claro es que ahora hay
una comunión mucho más firme que cuando llegué.
-Dijo tras el partido del sábado que los jugadores ya
iban entendiendo algunos conceptos. ¿A qué conceptos se
refería?
-Pues a que ahora tenemos más orden, o que habla más gente dentro
del campo. Por ejemplo, para defender bien el orden es fundamental
y los que mejor ven el partido son el portero y los centrales,
porque lo ven desde atrás, y ahora esos jugadores hablan. El equipo
se junta más, se hacen mejor las coberturas, en ataque le damos más
importancia al balón, y eso luego te lleva a defender mejor.
-Y eso se ha traducido en puntos...
-Lo cierto es que en el sitio que más merecimos ganar no lo
hicimos, que fue en el Calderón, y luego ganamos en San Sebastián
cuando lo más justo hubiera sido un empate. La Liga es así, un
torneo de la regularidad, pero sabíamos que conseguir nueve puntos
en estos partidos iba a ser bueno.
-¿Va a ayudar el calendario a mejorar esos
registros?
-Los calendarios en el fútbol español no afectan, no nos dicen
nada, porque los equipos están muy cerca. El más pequeño le puede
ganar a cualquiera.
-Ha sorprendido la suplencia de Nadal. ¿Teme otro
debate?
-No, porque Nadal no va a ser suplente. Tenía unos problemas en la
espalda, que por cierto nadie ha dicho, y no jugó en Anoeta por una
serie de razones. Pero el jueves volverá, casi con toda seguridad,
a ser titular. Lo que pasa es que tiene a otro jugador detrás que
le está empujando.