El Deportivo saltará esta noche al césped de Riazor, con muchas dudas sobre su «motor» Mauro Silva por una sobrecarga en los abductores, con la ilusión de dejar sentenciada su clasificación para los octavos de final de la Liga de Campeones. Esta meta la conseguiría venciendo al AEK griego y esperando una victoria del Mónaco frente al PSV en el Principado monegasco, ya que otros resultados en la penúltima jornada de la primera fase de la competición implicaría dejarlo todo a expensas del último partido, en duelo directo con el PSV que llegaría al choque con serias opciones de clasificarse. El partido del sábado ante el Betis en Sevilla no ha hecho más que trastocar los planes de Javier Irureta, aunque en el entrenamiento de esta mañana participaron todos los jugadores a excepción de los lesionados Diego Tristán y Djalma Feitoza «Djalminha», que trabajaron con los fisioterapeutas, que están descartados ante el AEK, así como el central marroquí Nurredin Naybet, que no está recuperado de su esguince de tobillo.
Parece seguro que el media punta canario Juan Carlos Valerón jugará desde el inicio, y que en la demarcación de interior izquierdo actuaría de salida el catalán Albert Luque, superados sus problemas de amigdalitis, aunque también podría tener opciones el capitán Francisco González, Fran. En el caso de que Mauro Silva no pudiera jugar este partido, su puesto lo ocuparía el argentino Aldo Duscher, que formaría el medio campo con Sergio González. Al puesto de lateral izquierdo volverá, según todos los indicios, Enrique Romero, en detrimento de Joan Capdevila, mientras persiste la duda en la derecha de la defensa, en donde podría estar Manual Pablo García o Héctor Berenguer. El conjunto gallego nunca ha perdido con los equipos griegos en competición europea y sólo cedió un empate en Riazor con el Olympiakos hace un par de temporadas.
Una estadística favorable a los intereses del equipo coruñés que hoy intentará certificar sobre el terreno de juego y esperar a que el resultado de Mónaco le sea propicio, con lo que evitaría pasar apuros en la última jornada de esta fase. El AEK llega sin opciones de clasificarse para la siguiente ronda, con un sólo punto en cuatro encuentros, precisamente el que consiguieron contra el Deportivo de la Coruña en Grecia. El conjunto ateniense llega después de vencer en la última jornada de Liga al con goles de Lymperopoulos, Okkas y Lakis y situado en la tercera posición de su campeonato. La Real Sociedad necesita certificar su pase a los octavos de final de la Liga de Campeones en el campo de Olympiacos y no depender del resultado del último encuentro en Anoeta contra el Galatasaray, que acrecentaría el nerviosismo latente en el club por su mala clasificación en la Liga.