Leo Franco y Martín Ligüera deben estar hechos un lío. Su vida deportiva sufre una extraña transformación cada vez que cambian el vestuario de su club por el de su selección. Uno es titular cada domingo y suplente en los partidos internacionales. El otro, todo lo contrario, no juega con su equipo y es titular con su selección... Leo Franco es el portero titular del Real Mallorca, pero cuando cruza el charco y se adentra en la selección argentina, su figura se difumina y siempre reposa en el banquillo de los suplentes. La última ocasión fue en la madrugada del miércoles al jueves cuando observó desde el banco el empate de Argentina en Colombia (1-1) de la clasificación para el Mundial de Alemania'06. Martín Ligüera apenas ha dado noticias desde que aterrizó en la Isla hace casi tres meses y es el principal candidato para dejar su plaza al nigeriano Finidi George en el mercado de invierno. Pero en la selección recupera todo su esplendor. El seleccionador Carrasco le tiene como uno de sus jugadores franquicia. Anteayer disputó los noventa minutos en el emocionante encuentro que Uruguay jugó en Brasil (3-3).
Los dos jugadores se incorporarán hoy directamente a la expedición del Mallorca concentrado en el hotel de San Sebastián después de casi dos semanas y dos partidos internacionales con sus respectivas selecciones. Curiosamente, en ambos encuentros tanto Uruguay como Argentina han sumado cuatro puntos, merced a una victoria y un empate. La selección charrúa se impuso a Chile el pasado sábado y anteayer empató en Brasil en un choque frenético. Martín Ligüera ha sido titular para Juan Ramón Carrasco en ambos encuentros. En el primero fue sustituido en el minuto 70 por Alvaro Recoba, cuya entrada al campo coincidió con una mejoría uruguaya. Según las crónicas, en ese primer partido Martín Ligüera acusó su falta de ritmo y su participación en el combinado distó mucho de la clase que rociaba cuando militaba en el Fénix. Ligüera se destapó como un gran goleador en los primeros partidos internacionales del año.
La actuación de Ligüera mejoró en el encuentro disputado en Brasil, en el que el delantero del Manchester United inglés Diego Forlán se convirtió en el gran protagonista al anotar dos goles. Uruguay tuvo contra las cuerdas al combinado brasileño. Pero evitó la derrota a cuatro minutos del final gracias a Ronaldo, que en una de sus arrancadas de miedo, salvó los muebles del naufragio provocado por Juan Ramón Carrasco y sus pupilos. El trío de contención de Carrasco en la mitad de la cancha formado por Marcelo Sosa, Nelson Abeijón y Martín Ligüera, que se ubicó en la banda izquierda del centro del campo, terminó desbordado por la constante circulación de los novatos Renato y Kaká y de los experimentados Zé Roberto y Rivaldo.