Noruega | 0 |
España | 3 |
NORUEGA: Espen Johnsen (*), Basma (*), Lundekvam (*), Ronny Johnsen (*), Stensaas (*), Iversen (*), Andersen (*), Andresen (*), Solli (*), Riis (*) y Flo (*).
Cambios: Olsen (*) por Espen Johnsen y Frode Johnsen (*) por Andresen.
ESPAÑA: Iker Casillas (**), Michel Salgado (**), César (**), Helguera (**), Puyol (**), Etxeberría (**), Xabi Alonso (**), Albelda (**), Vicente (**), Valerón (**) y Raúl (**).
Cambios: Guti (-) por Valerón, Joaquín (-) por Etxeberría y Baraja (-) por Xabi Alonso.
Arbitro: Pierluigi Collina (Italia). Mostró cartulina amarilla al jugador de la selección española Albelda en el minuto 35 y al futbolista noruego Iversen en el minuto 37.
Goles:
0-1, Minuto 34, Raúl.
0-2, Minuto 49, Vicente.
0-3, Minuto 56, Etxeberría.
Luis Villarejo|OSLO
La selección española aprobó su asignatura pendiente, recuperó el tiempo perdido y con la inspiración de Raúl, Valerón y Vicente como bandera, puso al equipo de Iñaki Sáez en la Eurocopa de Portugal, el sitio natural que merece su prestigio y el ránking que ocupa en el fútbol europeo.
A Raúl le importa y mucho el escudo y la camiseta que lleva. No, no tenía un partido fácil. La pareja de centrales no eran dos troncos del fútbol de segunda fila en Noruega. Los dos se ganan la vida en el fútbol inglés. Claus Lundekvam -Southampton- y Johnny Johnsen -Aston Villa-. Raúl abrió el camino hacia la Eurocopa. A él nunca le pesa la responsabilidad. Tiene el mapa de este país en la espalda. Asumió el reto y marcó el gol más difícil, el que da la calma al equipo. Luego fue ya todo cuesta abajo.
En cualquier caso, a Noruega se le ganó el pulso con el recurso más potable del que dispone España: jugando al fútbol. Bajando el balón al césped, buscando el uno contra uno especialmente de Vicente ante Basma, y con la inteligencia de Juan Carlos Valerón, que ve el desmarque siempre de Raúl un segundo antes que los demás.
Aparece Valerón
En uno de esos detalles, a los 34 minutos, Valerón levantó la cabeza, Raúl hizo una ruptura modélica y ante la salida de Johnsen le clavó el balón en la red. Ayer no tiró de vaselina, fue a lo práctico y mandó a la lona a un portero, que tiene buena pinta pero que se equivocó al jugar buena parte del partido lesionado en el tobillo.
Lo de Mestalla no fue flor de un día. Sacó dos balones de gol en el primer tiempo, uno de ellos a Helguera a los 20 minutos que se iba dentro. Pero ayer su escaparate de promoción era tan grande que lesionado en el minuto 21 con un problema de tobillo quiso seguir en el campo y acabó siendo sustituido tras un error garrafal suyo que dio paso al 0-3 de Etxeberría.
Antes del partido cada uno se motivó como pudo. Noruega tiró de la simbiosis del público. Ofrecieron cien veces por el videomarcador el paradón que le hace Johnson a Raúl en Mestalla para demostrar que podía pasar lo mismo. Su gente se venía arriba con la imagen. Y España innovó; tiró de energía. Introdujo la costumbre de hacer piña en el campo, montando Raúl un círculo de compromiso tal y como hace el Madrid en la actualidad. Animo total, gritos de once tipos antes del partido más importante.
La receta funcionó. También en el segundo tiempo, donde ya el equipo de Sáez ofreció un festival. El segundo tanto de Vicente hizo que Noruega bajara ya los brazos. Vicente firmó un partido soberbio, a pesar de la leña que le dio Crister Basma. El lateral del Rosenborg, el jugador del Valencia, al que también alguno le ponía en solfa la víspera, estuvo más que notable. Sin perder el guión, la selección española cumplió su objetivo y en plena representación se encontró de regalo con el 0-3 de Etxeberría, que sirve para dar un triunfo y una paz que necesitaba sobre todo Iñaki Sáez.