A falta de pocas horas para que el clásico del baloncesto balear consuma una nueva entrega, Drac Inca trabaja para recuperar a todos sus hombres de cara a la trascendental cita mahonesa. El conjunto gualdinegro arrastra todavía algunos problemas derivados de la última jornada y espera plantarse en la cancha del Coinga Menorca con su arsenal a punto, para aspirar nuevamente a marcar su territorio dentro del panorama de la Comunitat. Después de materializar ante el Bilbao el séptimo tropiezo de la temporada, las dudas se habían posado sobre algunas piezas del vestuario inquense que han tenido que ejercitarse a un ritmo inferior al resto de sus compañeros.
El canadiense Jesse Young, que completó una gran actuación en la última jornada, representa la gran preocupación mallorquina aunque su concurso parece asegurado. El pívot tiene una infección en un dedo de un pie, aunque los médicos del club le practicaron ayer una cura y esperan una buena evolución, por lo que garantizan su presencia en el clásico. Berto Alzamora, con un golpe y Roberto Vidal, también con molestias, son los otros jugadores tocados del quinteto insular.
Por otra parte, destacar que el Coinga Menorca ha facilitado al Drac Inca un paquete de treinta entradas destinado a los aficionados mallorquines que quieran acompañar al equipo en su desplazamiento a la isla vecina.