El pasado tres de octubre, la FIDE confirmaba a Calvià como escenario de la XXXVI Olimpiada de Ajedrez, uno de los eventos deportivos con más repercusión y trascendencia a lo largo y ancho del planeta, y que hará que muchos ojos estén pendientes del municipio mallorquín entre los días 14 y 31 de octubre de 2004. De esta manera se cerraba un capítulo incierto en el que Cala Galdana salió perdiendo como consecuencia de la saturación económica y organizativa de sus bases.
Desde ese preciso instante, Calvià ha puesto en marcha un sólido engranaje para organizar la mejor Olimpiada de la historia. No en vano serán más de 140 los países presentes -una cifra que dista mucho de los 18 que acudieron a París en 1924-, lo que representa una cifra superior a los 1.700 participantes. Nombres como los de Anand, Kasparov, Polgar, Kramnik o Shirov acapararán toda la atención, sin dejar de lado a Paco Vallejo y Mónica Calzetta, que jugarán en casa y serán piezas elementales dentro del equipo español.
El alcance de la cita sitúa a Calvià a la misma altura que Londres, París, Moscú, Amsterdam o La Habana, sedes de un acontecimiento que puede suponer para Balears un ingreso directo de 7,5 millones de euros, además de una repercusión publicitaria que puede valorarse en 5,2 millones.
El Gran Casino de Mallorca y sus salas adecuadas al efecto serán el epicentro, aunque al mismo tiempo se procederá a la celebración del 75º Congreso de la FIDE y su Asamblea General, motivo por el que todos los estamentos del ajedrez mundial tendrán Calvià como punto de encuentro. Pero no es la primera vez que Balears acoge competiciones de primer nivel. El Campeonato del Mundo de jóvenes y los Interzonales femenino y masculino -ganado este último por el legendario Bobby Fischer en 1970- han abierto la senda hacia una Olimpiada que se promocionará en grandes ferias turísticas y que contará con tres millones de euros de presupuesto inicial, además de tener el apoyo de patrocinadores privados y de los hoteleros del municipio.El proyecto «Ajedrez para todos», que promoverá la práctica de este deporte y la disputa de campeonatos, será la base de la primera Olimpiada Escolar de toda la historia, en la que el Comité organizador constituido recientemente ha depositado muchas ilusiones. Antoni Rami, en nombre del Ajuntament de Calvià, ha asumido el mando, junto a un grupo en el que los mandatarios federativos Javier Ochoa y Santi Andreu se unen a las autoridades insulares. Calvià se prepara para albergar el evento deportivo más importante que se celebrará en España durante el año 2004.