Efe|CARDIFF (GALES)
El noruego Petter Solberg (Subaru) se ha proclamado por primera vez
en su carrera campeón del mundo de rallys al imponerse ayer,
domingo, con total autoridad en el de Gran Bretaña, que cierra la
temporada y en el que su único rival por el título el francés
Sebastien Loeb (Citroen) estuvo maniatado por la obsesión de su
equipo por el título de marcas.
Petter Solberg, de 28 años, se jugaba el título mundial con Sebastien Loeb (Citroen), que ha terminado la prueba británica segundo, a 43.6 segundos del vencedor. Antes del rally británico había otros dos aspirantes, el inglés Richard Burns (Peugeot) y el español Carlos Sainz (Citroen).
Burns, que el año que viene regresará al equipo Subaru, con el que hace dos años logró su primer y único título mundial, ni siquiera pudo tomar la salida debido a unos mareos que le obligaron a guardar reposo por prescripción facultativa.
Carlos Sainz se apartó de la lucha a las primeras de cambio. El español abandonó al salirse de la carretera en el tercer tramo del rally, desconcentrado por una avería en el sistema de televisión instalado en el habitáculo de su coche. El humo, probablemente fruto de un cortocircuito, descentró al madrileño y le privó de pelear por su tercer título.
El resultado del Rally de Gran Bretaña permite a Petter Solberg acabar el Mundial de pilotos con 72 puntos, uno más que Sebastien Loeb. Carlos Sainz acabó finalmente en la tercera posición con las 63 unidades con las que acudió a los bosques galeses.
Colchón
Petter Solberg empezó la última jornada con un colchón de 41
segundos. Aunque perdió ante Loeb las dos primeras especiales del
día, lo hizo por sólo cinco y tres segundos. Se impuso en la última
con 11.1 sobre el francés para rubricar su título. Petter Solberg,
ganador de 13 de los 18 tramos disputados, celebró el título a lo
grande nada más acabar la última especial. El noruego corrió a
buscar a Loeb, al que se abrazó con efusión, para después
entregarse a los aficionados de su país que acudieron a compartir
con él el primer título nacional en el campeonato del mundo. El
Mundial de marcas es, por primera vez en su historia, para Citroen.
Este ha sido el objetivo primordial de la marca francesa en las
carreteras británicas, por el que pugnó con Peugeot, y el factor
que ha impedido a Sebastien Loeb asumir los riesgos necesarios para
atacar como hubiera deseado a Solberg.
Tercero acabo el finlandés Tommi Makinen (Subaru), que hoy ha completado su última carrera como piloto profesional en un campeonato en el que ha logrado cuatro títulos mundiales.
También se despidió del campeonato, aunque en su caso no de forma definitiva, el escocés Colin McRae, que acabó en la cuarta plaza y que en el tramo final a punto estuvo de perderla al sufrir un pinchazo que le obligó a él mismo a sustituir el neumático. El año que viene el campeonato ya no acabará en el Rally de Gran Bretaña, que pasará a ser la duodécima cita de un Mundial de dieciséis carreras. La última cita del próximo certamen será el Rally de Australia.