Xisco Cruz|MADRID
Jesús Gil, máximo accionista del Atlético de Madrid, declaró ayer
que lo único que desea es que el ex entrenador del conjunto
rojiblanco, Luis Aragonés, les deje «en paz de una vez y se
preocupe de entrenar a su club», y aseguró que le dijo en cinco
ocasiones que vendiese a Fernando Torres.
En las últimas horas el cruce de declaraciones entre Aragonés, Gregorio Manzano, técnico del Atlético y Jesús Gil, ex presidente de la entidad colchonera, ha subido la temperatura del partido de mañana en el Vicente Calderón.
«Aragonés le ha faltado al respeto a Cerezo y a mi hijo. Debería besar por donde pisa su hijo. Le diría que por qué no deja al Atlético de Madrid y se dedica a entrenar a su equipo. Que respete a quien ha pagado mucho más de lo que se ha merecido», aseguró en una entrevista hoy a Radio Marca.
Aseguró Gil además que Aragonés le dijo que debía vender a Fernando Torres. «Luis me dijo que vendiera a Fernando Torres, y me lo dijo cinco veces. Que no tenía condiciones innatas como Raúl. Y todo esto El Niño lo sabe porque no es tonto. Por delante le daba la palmada en la espalda y luego mira lo que decía».«Hay que decir basta y aclarar algunos conceptos. Aragonés ha fichado por otro club esta temporada y cobrado del Atlético. Ya que le pagamos parte de su trabajo por estar en otro club debe dejar en paz a todo el mundo y que no haga declaraciones en contra del actual presidente. Cerezo ni sirve ni es monigote de nadie. Yo no estaba de acuerdo en pagarle a Aragonés 350 millones por esta temporada. Dijo que se iba y eso es ruptura verbal del contrato».
Gil se puso de lado de su actual entrenador en la polémica entre ambos. «Manzano está siendo demasiado educado porque se jugó el estar esta temporada sin entrenar por esperar al acuerdo de Aragonés por dejar el club».
Por su parte, el entrenador del Mallorca aseguró ayer a su llegada a Madrid que Gil «miente a menudo, y dice lo que interesa», además de explicar que el dirigente intenta «manchar» su imagen. A pesar de que en su comparencia ante los medios trató de obviar su polémica con Manzano y con los gestores rojiblancos, Luis Aragonés se vio obligado a salir al paso de la polémica que ha empañado el encuentro, a pesar de que insinuó que podía tratarse de una estrategia para desviar la atención: «Yo llevo dos meses escuchando cosas mientras estaba parado, porque no era noticia, y ahora digo lo que pienso. Debo utilizar todas las armas que tengo para intentar ganar», subrayaba el técnico.
Con todo, dejó claro que en ningún momento intentó vender a Fernando Torres y que las declaraciones de Gil estaban llenas de contradicciones: «Casi todas sus manifestaciones son contradictorias; que si un talón conformado... yo sé lo que es un talón conformado. Me ha tomado por tonto. Y luego, cómo voy a querer vender a un jugador que fue titular siempre conmigo y que marcó trece o catorce goles. Lo que pasa es que, tal y como escribísteis vosotros,estaba claro que si no se cerraba la ampliación de capital se debía vender a Torres. Si se ha llegado a vender hasta a Maradona», exclamó.