Barcelona no ha olvidado a uno de sus deportistas más emblemáticos que tiene en activo, como es el ala-pívot Pau Gasol, y por ello esta noche le quiso rendir el homenaje que aún tenía pendiente desde que abandonó el Barça para emprender la aventura más maravillosa para un jugador de baloncesto, como es jugar en la NBA. Un Palau Sant Jordi abarrotado de entusiastas seguidores (16.525) del Barça y de Pau Gasol disfrutaron a lo grande con un partido abierto al espectáculo y volcado enteramente a homenajear al jugador de baloncesto catalán más famoso.
Antes de empezar el choque, Gasol recogió el micrófono en el centro de la pista, tras dedicarle Navarro, uno de sus mejores amigos, unas palabras de reconocimiento, y en el partido se puso las pilas, aunque no le permitieron ni una concesión. Vivió la experiencia de que un espontáneo le fuese a saludar y le entregase su gorra en el tercer periodo. Con tanto entusiasmo recibió Gasol esa muestra de cariño que en la siguiente jugada anotó un triple, uno de los pocos que se vieron durante el partido. A 2:42 de finalizar el choque, los dos Gasol (Pau y Marc) se pudieron mirar a los ojos en el parqué.
Al final de la fiesta, el guión previsto: Pau se llevó el galardón al mejor jugador del partido y ganó un equipo de la NBA a uno de la FIBA (80-91), nada de novedoso, porque después de una veintena de partidos amistosos entre estas dos potencias del baloncesto, nadie apostaba abiertamente por el Barça. A la gente barcelonista también le ha quedado clara una cosa: que a pesar de que el Barcelona maquilló el adiós de Gasol con una primera opción de compra en el caso de que el jugador regresase a la Liga ACB, es más que probable que el ala-pívot de los Memphis Grizzlies, que hace unos días amplió un año más su contrato, nunca más volverá a vestirse con la camiseta barcelonista.