Sacudido en Tarragona, el Drac Inca regresa a su centro de operaciones (Palau d'Esports, 21.00 horas) con el único objetivo de reestablecer el equilibrio de sus números y empezar a rentabilizar un tramo del calendario aparentemente propicio para tomar impulso. El cuadro mallorquín recibe esta noche al Ourense -el único conjunto del torneo que todavía no ha ganado un solo partido- y el miércoles afrontará un nuevo reto como local ante el Cáceres, dos partidos consecutivos en casa que deben mejorar el aspecto de su cuaderno de ruta.
Hasta ahora, el discurso del Inca ha arrojado algunas dudas, especialmente por su fragilidad defensiva, y durante los últimos días ha enfocado todo su trabajo en subsanar este déficit. Tres jornadas después, es el equipo que más puntos en contra ha recibido (269) y su rehabilitación pasa por mejorar en esta faceta del juego.
Tras dos temporadas de grandes inversiones marcadas por el fracaso deportivo, el Ourense que entrena este año Àngel Navarro tiene poco que ver con el que manejó Salva Maldonado. En plena recesión económica, el cuadro gallego ha armado este año una plantilla con escasas posibilidades de rotación. Sigue Juanjo Bernabé y ha regresado Sony Vázquez. Shoemaker y Wright han sido su arriesgada apuesta extracomunitaria y de momento todo han sido derrotas.
Dos triples consecutivos de Sony Vázquez en la recta final del partido ante el Coinga Menorca no fueron suficientes el pasado fin de semana para alterar la dinámica perdedora que ha atrapado al Ourense en el arranque de la temporada. El cuadro de Curro Segura supo rentabilizar su última posesión y se llevó el triunfo.