Albert Orfila / Carlos Montes de Oca
Luis y sólo Luis. El Mallorca no contempla otra opción para su
banquillo. El club se ha posicionado e intensificará sus esfuerzos
para forzar el regreso de Aragonés, la única alternativa que Mateo
Alemany considera solvente. Las pretensiones económicas del
entrenador madrileño son el principal y único obstáculo con el que
se está encontrando el Mallorca, aunque las posturas se han
aproximado durante las últimas horas. Los nombres de Luis
Fernández, Chechu Rojo, John Benjamin Toschack, David Vidal y
Marcos Alonso han quedado relegados a un segundo plano. De hecho,
muchas de ellas ni tan siquiera se han contemplado de forma
seriosa.
Nueve días después del despido de Jaime Pacheco, la cúpula balear no quiere dar ningún paso en falso y tampoco quiere establecer ningún tipo de planteamiento contrarreloj. En la cuyuntura actual, el tiempo ha dejado de ser un factor influyente. Tras el partido de Liga ante el Atlético Osasuna (1-1), el Mallorca se reencontrará esta noche en Sabadell con la Copa del Rey y Tomeu Llompart volverá a dirigir al equipo. Después de este partido, la escuadra balear no deberá asumir ningún compromiso oficial hasta el día 15 -la vuelta de la UEFA- y el margen de maniobra es amplio. No obstante, el consejo de administración tampoco se ha marcado ningún plazo y las negociaciones con Luis Aragonés podrían prolongarse incluso hasta final de mes.
La provisionalidad sigue marcando a Tomeu Llompart, aunque su figura también inspira una gran confianza en el actual consejo de administración. Con unos pocos días de trabajo, el entrenador mallorquín ha reestablecido el orden táctico y también ha mejorado la actitud de los futbolistas, dos aspectos que determinaron la destitucion de Jaime Pacheco. En el escenario actual, el Mallorca sólo reemplazará a Llompat si Luis Aragonés acepta abrir su segunda etapa en la Isla. Y no será fácil. Pepe Navarro, representante del ex entrenador del Atlético de Madrid, aseguró a esta redacción que los planteamientos económicos de las partes implicadas son equidistantes. El Mallorca, que ha tenido que hacer frente al finiquito de Pacheco y desembolsar una cantidad cercana a los 1'8 millones de euros, no puede permitirse otro desembolso multimillonario para el puesto de entrenador. Navarro dijo haberse «quedado al margen de las negociaciones; entiendo perfectamente el planteamiento del club, pero ahora el tema está en manos de Alemany y de Luis. Mientras el Mallorca no tenga entrenador y Luis siga sin equipo, existen posibilidades».