La victoria europea parece haber sentado bien en las filas de un Real Mallorca que ha vuelto a centrar su mirada en la competición doméstica. La visita al campo del Albacete ha activado nuevamente las alertas de la Liga y el equipo buscará su primera victoria a domicilio ante un enemigo compuesto en su mayoría por viejos conocidos. Jaime Pacheco, consciente de que una victoria dispararía el ánimo del grupo, recela por el momento de los números y apela por el respeto al rival como mejor argumento.
El técnico portugués repasó ayer la reciente actualidad bermellona y además de observar la situación que viven los manchegos, se detuvo en algunos puntos concretos que afectan al vestuario. Salió a relucir el nombre de Martín Ligüera, señalado por todos como el reemplazo de Ibagaza, aunque su concurso hasta ahora haya sido prácticamente inapreciable. En Nicosia, el mediapunta ocupó un lugar en la grada, aunque para Pacheco, la situación del uruguayo guarda cierto paralelismo con la de su antecesor y reclama tiempo para exprimir sus cualidades.
«No conocí bien los principios de Ibagaza en el Mallorca, pero me han informado de que también tuvo problemas de adaptación -explicaba el luso-. Es normal, y más en el caso de un jugador sudamericano, que siempre necesitan más tiempo para acostumbrarse al fútbol que se practica en Europa», argumentó. El preparador fue más allá en sus declaraciones y comparó al futbolista charrúa con uno de los mejores jugadores del mundo para aclarar, más si cabe, su punto de vista: «Zidane, al principio, hizo partidos malos, hasta que se fue adaptando poco a poco y eso que es un futbolista que ha conocido mundo. En el caso de Ligüera hay que darle tiempo, entrenamiento y paciencia», subrayó.