Juan Carlos Ferrero y Carlos Moyà dieron los dos primeros pasos del equipo español camino de la final de la Copa Davis. El valenciano y el mallorquín superaron a Gastón Gaudio (6-4, 6-0 y 6-0) y Mariano Zabaleta (5-7, 2-6, 6-2, 6-0 y 6-1) y dejaron la eliminatoria de semifinales frente a Argentina prácticamente resuelta. Hoy (12.30 horas) Albert Costa y Alex Corretja se miden a Agustín Calleri y Lucas Arnold en el dobles. Argentina es el rival más complicado al que podría medirse España sobre tierra batida y el inicio del Ferrero-Gaudio amenzaba con una eliminatoria complicada. Juan Carlos Ferrero todavía no había borrado del disco duro la pista rápida y el sudamericano sacó petróleo de las viejas concepciones. Sobre arcilla, y con una pista tan lenta como la diseñada por Andrés Puigserver, no gana el que contabiliza más golpes ganadores, sino el que comete menos errores no forzados. Gastón comenzó a levantarle la pelota al valenciano y los latigazos de Ferrero siempre se iban más allá de las líneas.
Ferrero necesitó estar 1-3 y 40-15 con saque de Gaudio para recordar cómo debe jugarse sobre tierra batida, pero en cuanto su táctica cambió, el partido invirtió el guión (4-4). Los intercambios eran cada vez más largos, pero era el tenista español el que marcaba el ritmo. Comenzó a liftar con potencia al fondo de la pista y la batería del sudamericano se agotaba (5-4 y servicio del valenciano). Las pilas de Ferrero son interminables y se adjudicó el décimo juego en blanco (6-4).
La cabeza de Gastón Gaudio seguía dándole vueltas al marcador (3-1 y 40-15) mientras el partido avanzaba. Cuando quiso darse cuenta Ferrero ya estaba 4-0 y sacaba. El argentino agachó la cabeza y dejó que el valenciano le humillara 6-0 y 6-0. Con el primer punto en el casillero español se presumía un segundo encuentro muy complicado. Mariano Zabaleta hizo buenos los pronósticos y saltó a la pista del Martín Carpena muy motivado. El argentino, amigo personal de Moyà, sabía que este partido era vital para los suyos y lo dejó todo desde la primera bola. A pesar de eso, el equilibrio marcó el primer set. Moyà sacaba bien y golpeaba con fuerza su derecha, pero Zabaleta restaba muy largo y su revés paralelo siempre encontraba un agujero por donde colarse. El mallorquín fue el que disfrutó de las dos primeras oportunidades. Tuvo bola de break en el noveno y decimoprimer juego, pero fue el sudamericano el que rompió en el decimosegundo (7-5).