Son Moix recobrará esta tarde (18 horas) la esencia del mejor voleibol del continente. El nuevo Son Amar Palma, ese ilimitadamente ambicioso proyecto encabezado por Damià Seguí y Ricardo Ramos, echa a rodar de forma oficial con la puesta de largo de la Superliga masculina. El momento de que las estrellas del cuadro palmesano demuestren su valía y empiecen a ilusionar a los aficionados ha llegado y cualquier descuido se puede pagar caro. Las altas cotas que se ha fijado el Son Amar no cuentan con una derrota en la hoja de ruta. Ganar la Superliga y alzar la Copa del Rey -si es posible en Ciutat-, además de obtener una plaza para competiciones continentales, son las premisas fijadas por directiva y patrocinador principal, que se han marcado también como objetivo llenar las gradas del Palau d'Esports de Son Moix.
Ernesto Rodríguez, técnico del Son Amar Palma y también debutante en estas lides, podrá contar incluso con los recién incorporados José Luis Moltó e Iván Márquez, con lo que el Universidad de Granada cuenta con contadas opciones de poder salir airoso de Son Moix. Los andaluces son los primeros escollos del Son Amar Palma en un devenir por la Superliga que debe concluir con los mallorquines entre los tres primeros y luchando hasta el último suspiro en las series por el título.
El potencial del cuadro de Ernesto Rodríguez invita a pensar que la victoria del Son Amar es casi un hecho, aunque hay que conocer las prestaciones del equipo en su debut, más cuando la porción más cercana del calendario hace que rivales de la talla del Arona Tenerife, Unicaja Almería o Numancia asomen en el horizonte más próximo de la escuadra en la que también se estrenará como delegado el carismático empresario Damià Seguí, alma mater del nuevo Son Amar.