Son Amar Palma empieza a concretar sus objetivos con el repliegue de todos sus efectivos. A expensas de que Iván Márquez y José Luis Moltó aterricen en Ciutat, el venezolano Luis Díaz ya está a las órdenes de Ernesto Rodríguez y forma parte del engranaje de un equipo que emite aroma ganador a poco menos de una semana para el arranque oficial de la Superliga.
Díaz llega con el cartel de titular indiscutible en la selección de Venezuela, recientemente proclamada campeona de los Juegos Panamericanos, y desempeña las funciones de receptor y atacante, lo que le convierte en un elemento polivalente dentro de los esquemas del representante balear en la máxima categoría del voleibol español.
El jugador, procedente del Club Aragua, ha firmado por el Son Amar Palma por espacio de una temporada. Entre las virtudes de Luis Díaz llama la atención su potencia en el salto, que se eleva hasta 3,49 metros para el remate, y hasta 3,42 en el bloqueo. El dorsal siete de Venezuela cuenta con veinte años y ofrece 204 centímetros que deben imponer sobre la pista.
El Universidad de Granada será el primer examinador de las virtudes del Son Amar Palma sobre la pista de Son Moix (sábado 18 horas) y a la vez marcará un punto de referencia para conocer los límites y las virtudes de una de las plantillas más competitivas de la Superliga Masculina.
Ilusión
Luis Díaz afronta cargado de motivación su aventura europea de la
mano del club presidido por Ricardo Ramos, que junto a Damià Seguí
recibió en Son Sant Joan al antepenúltimo jugador en incorporarse a
la disciplina del Son Amar. «Estoy contento de poder llegar aquí
después de un largo viaje y tras haber brillado con mi selección.
Ahora, tengo que adaptarme a las nuevas condiciones de trabajo y a
los compañeros para poder ofrecer lo mejor de mi juego», comentó un
cansado Luis Díaz.
Su brillante labor en los Panamericanos es una buena carta de presentación para el receptor-atacante y le otorga una dosis especial de crédito cara al futuro más inmediato. Esta victoria ha sentado un precedente en el voleibol sudamericano «porque plantarle cara a Brasil es una cosa que pocos pueden hacer a estas alturas. Además del oro, ganamos el billete para la Copa del Mundo y representaremos a nuestro continente y país con dignidad» añadió. Del voleibol español conoce poca cosa «porque nos hemos cruzado a nivel de selección en pocas oportunidades. Han mejorado mucho y siempre están en la elite de nuestro deporte. Tienen jugadores muy fuertes y para enfrentarse a ellos hay que estar muy concienciado» dijo.
Su fortaleza física es una de las virtudes que le definen, pero Luis Díaz se define como un jugador «muy concentrado en los partidos, con garra y serio a la hora de entrenar y en los partidos oficiales». De sus nuevos compañeros de vestuario no conoce muchas cosas, pero tendrá en su compatriota Iván Márquez a un buen aliado. Pese a todo, ha estudiado bien la confección de la plantilla y ya ha tenido la oportunidad de medirse a nivel internacional con algunos de los miembros de la plantilla del Son Amar Palma «como Elgueta o Lilico. Ambos son muy buenos jugadores y si el Son Amar les ha fichado es porque el proyecto es tremendamente ambicioso, pero tenemos que demostrarlo sobre la cancha» finalizó un Luis Díaz que llega a Europa dispuesto a hacerse un hueco en el viejo continente y demostrar en una de las ligas más selectas todo el potencial que atesora en su físico.