Síguenos F Y T L I T R
Tercera División

El orden del Collerense sonroja al Atlètic Balears

El once de Clos se asfixia por las limitaciones de Can Caimari y encadena un nuevo revés

Collerense 2
Atlètic Balears 0

COLLERENSE: Jesús (*), Gonzalo (**), Rafa (**), Sendino (**), Sanscosme (**), Chano (**), Raúl (**), Espadas (***), Cobos (**)y Víctor (***).
Cambios: Emilio (*) por Gonzalo; Vives (*)por Espadas y Dani Salas (*) por Víctor.

ATLÈTIC BALEARS: Luisvi (*), Carlos (*), Sebas (-), Contreras (*), Julián Ronda (-), Santi (*), Fullana (*), Juanga (*), Loren (*), Ismael (*) y Vidal (*).
Cambios: Bermúdez (*) por Carlos, José María (*) por Sebas y Toñito (*) por Juanga.

Àrbitro: Arenas Cuesta (*) Regular actuación. Amonestó a los locales Martín y Sendino y a los visitantes Carlos y Sebas.

Goles:
1-0, minuto 37, Julián Ronda en propia puerta.
2-0, minuto 42, Sancosme.

Carlos Román

La liga sigue empinada para el Atlètic Balears. Ayer el equipo de Clos enlazó un nuevo revés en su trayectoria y su respuesta al mal comienzo del campeonato continúa aplazada. El Collerense jugó sus bazas, rentabilizó su orden y se manejó mucho mejor durante todo el partido. Las estrecheces del terreno de juego de Can Caimari limitaron en todo momento la reacción blanquiazul en el campeonato. Clos alineó de salida a Loren que tenía siempre cerca el respaldo de Fullana y Vidal, pero su juego nunca encontró espacios para desarrollarse.

El Collerense, mucho mejor habituado a la superfície, empezó a ocupar el campo contrario en busca de su ocasión y ésta llegó superada la media hora con una jugada de Raúl por el costado izquierdo. El futbolista local lo hizo casi todo bien y su envío se alojó en la red después de que lo desviara Julián Ronda. El Atlètic había recibido el primer golpe y sin apenas tiempo para asimilarlo le tocó soportar el segundo.

El debutante Sanscosme controló un saque de esquina en el segundo palo y su posterior remate no tuvo oposición. Los locales habían cumplido y el Balears se metía en un laberinto. Clos lo probó todo tras el descanso, pero el Collerense defendió con criterio su botín y redujo todavía más el espacio del campo para centrarse en las salidas a la contra. El desacierto, los palos y la zaga abortaron cualquier otro intento.


LO MEJOR: La entrega
LO PEOR: La impotencia visitante

Lo más visto