Joan Horrach lleva dos jornadas dejándose ver entre los primeros. El viernes, en la primera etapa de montaña de la Vuelta a España, formó parte de la escapada buena, pero se quedó en el Portalet. Ayer fue protagonista prácticamente desde el principio y acarició la victoria de etapa, pero las fuerzas se le acabaron mediada la última ascensión. De todas formas el quinto puesto conseguido le sirven para reivindicarse de cara al futuro y para seguir intentándolo en los próximo días.
La etapa reina de la Vuelta a España se rompió en el kilómetro 36. Nueve ciclistas, entre los que se encontraba el mallorquín Joan Horrach se escapaban. El grupo de cabeza llegó a tener diez minutos de ventaja y todo apuntaba a que la victoria sería para uno de los escapados. En la penúltima ascensión, el Col del Portillón, Joan Horrach se reivindicaba. Lo coronó en primera posición, lo que le permite ascender a la primera plaza en la general de la montaña y se perfilaba como uno de los grandes favoritos para el triunfo final.
El pelotón trata de recortar la distancia y en el descenso llega a ponerse a tres minutos. El grupo de escapados vuelve a ponerse el mono de trabajo y comienzan a trabajar con dureza. Horrach se colocó como cabeza de carrera tirando del grupo y la distancia volvía a aumentar (siete minutos). Los escapados llegaban a la ascensión del Pla de Beret, los últimos kilómetros de la etapa, y Joan Horrach se mostraba muy fuerte en los primeros metros de esta subida. Pero mediada la ascensión un tirón de Aitor Osa, al que tan sólo consiuió seguir Joaquín Rodríguez terminaba con las esperanzas de Joan Horrach y de los otros seis corredores.