Han pasado poco más de tres años desde que Emilio Rodríguez y Felipe Beltrán hicieron realidad su gran sueño sobre dos ruedas finalizando una de las pruebas deportivas más duras del mundo. Recorrer los miles de kilómetros que separan Dakar de El Cairo no parecía suficiente para Rodríguez, que mantiene viva la ilusión y pretende llevar a cabo un proyecto a tres años que consolide la presencia de un equipo balear en el Telefónica-Dakar. El «Objetivo Mallorca-Dakar» adquiere forma y aspira a obtener el apoyo de las instituciones para consolidarse.
La proyección del nombre de Balears es una de las metas perseguidas, más cuando se trata de un espectáculo deportivo que cuenta con una audiencia potencial de más de doscientos millones de telespectadores en ciento ochenta países. Emilio Rodríguez, miembro de aquel equipo que hizo historia para el deporte de las Islas, ha trazado un plan a tres años que tiene su punto de partida en la próxima edición, que arranca el uno de enero en Auvergne. En el Telefónica-Dakar 2004, Rodríguez tomaría parte en solitario y afrontaría dieciocho días de competición que discurrirá a través de Francia, España, Marruecos, Mauritania, mali, Burkina Fasso y Senegal.
Llegar a Dakar el 18 de enero supondría culminar muchos meses de trabajo e incontables esfuerzos personales y económicos que tienen como finalidad mejorar el excelente resultado de la entrega del año 2000, en la que Rodríguez y Beltrán concluyeron como los mejores debutantes en el Rally. En el año 2005, Emilio Rodríguez sería el director de un equipo que tendría depositadas sus esperanzas en su eterno compañero, Felipe Beltrán, que asumiría el mando de la motocicleta oficial. La tercera aparición significaría contar con un equipo de primer nivel y que aspire a codearse con los mejores.