El fútbol playa hizo vibrar las gradas del estadio de Can Pastilla en la segunda jornada del Torneo Vodafone, perteneciente a la fase previa de la final de la Liga Europea, que tendrá lugar en Cannes. Y es que la selección española fue un ejemplo claro de entrega y garra ante una Francia que quería amargar la tarde a los hombres de Joaquín Alonso y a una afición que disfrutó con el juego de unos hombres que, sobre la arena, se mostraron pletóricos.
El cinco a cuatro final refleja fielmente la emoción de un choque en el que la capacidad de definición de ambas selecciones fue una de las notas destacadas. Eloy y Nico, por partida doble ambos, y el carismático Julio Salinas fueron los goleadores de España, que tuvo que hacer frente al buen saber hacer de Eric Cantona y sus compañeros. El ambiente en las gradas fue otra de las constantes. El lleno fue absoluto y el colorido tiñó de rojo el estadio. La afición gala también se dejó ver y nunca desfalleció a la hora de animar al equipo de Eric Cantona, jugador-entrenador del combinado francés.
En el otro encuentro de la jornada, la superioridad de Portugal, la única selección que puede arrebatar a España el liderato del grupo A a falta de un encuentro, resultó patente. Los lusos dieron buena cuenta de una Inglaterra que está pasando con más que pena que gloria por la Platja de Palma. Los cinco goles del incombustible Madjer sirvieron para certificar que Portugal es uno de los equipos en mejor forma y permitieron a los de Zloccowick hacer subir al marcador un diez a uno sonrojante para los británicos, sin chispa a lo largo de los encuentros y desbordados ayer por una Portugal que quiere apurar sus opciones después del inesperado tropiezo de la primera jornada frente a Francia.