Siempre se comenta que la Copa del Rey es un punto de encuentro de la elite de la navegación mundial. Esto implica que en el pantalán del Real Club Náutico de Palma se acumulan hojas de servicios que provocan admiración. Campeones europeos, mundiales y olímpicos tienen una cita ineludible en la mejor regata del Mediterráneo, un escaparate óptimo para la candidatura de Palma y su largo camino hacia la Copa América.
Este preciado trofeo se encuentra en las vitrinas de muchos de los que examinan su destreza y, con los vientos de Auckland aún muy frescos y a expensas que conocer la sede del 2007, el tema está en boca de todos y la opinión es siempre la misma. Entre los regatistas, los pronósticos se inclinan hacia una final entre Cascais y Palma, aunque la segunda tiene todos los números para hacerse con la primera Copa América europea.
En las numerosas y diferentes tripulaciones que toman parte en la Copa del Rey, se acumulan hasta veintiún participantes en la edición del 2003, entre ellos, siete ganadores del trofeo en las filas del sindicato suizo «Alinghi». El «Prada» italino y el «Oracle» estadounidense acumulan al grueso de los restantes hérores de Auckland, sin dejar de lado a otras embarcaciones con una tonalidad más exótica dentro de la competición náutica.