Europa Press|NANTES
El ciclista estadounidense Lance Armstrong (US Postal) se mostraba
exultante tras su actuación en la contrarreloj de ayer, en la que
dio el golpe de efecto para conseguir su quinto Tour, el más
sufrido de cuantos ha logrado. «Sabía que tenía ese minuto de
margen y no quería asumir riesgos con el viento y la lluvia. Cuando
me han dicho que Jan se había caído he decidido no arriesgar porque
la etapa no era lo importante sino el Tour», dijo.
El norteamericano no ocultó el sufrimiento que ha pasado durante estas tres semanas. «Tras tres semanas de infierno se me ha venido el mundo al suelo, pero veo que la suerte ha cambiado y la suerte me ha vuelto. He visto el tiempo en el bus y he pensado que era bueno. He estado tranquilo para entrar en forma, decidiendo salir tranquilo para hacer mi carrera», señaló.
«Esta mañana -por ayer- he visto el recorrido en la parte final y he comprobado que los últimos diez kilómetros eran muy peligrosos porque había mucha lluvia y pintura», destacó Lance Armstrong señalando la peligrosidad del recorrido de ayer.