Los futuros nuevos accionistas del Mallorca han exigido que Mateu Alemany siga al frente del club cuando se cubra la ampliación de capital. Los empresarios de la Isla han puesto como condición indispensable para aportar capital que el actual presidente sea la referencia del proyecto, a pesar de que los linajes del consejo de administración pueden variar.
Hoteleros y empresarios han vinculado su entrada en el accionariado del Mallorca a la continuidad de Alemany, porque consideran que su gestión en las últimas temporadas «ha sido ejemplar» y porque creen que es «la figura idónea» para seguir liderando la entidad bermellona.
El club ya ha logrado reunir cerca de 20 millones de euros, de los cuales seis los aportan hoteleros mallorquines, otros seis Bartomeu Cursach y el resto otros empresarios de la Isla. Este capital es menor al que exigía el grupo Zeta para cubrir la ampliación, por lo que está esperando una respuesta de la propiedad que dé el visto bueno a la operación. Así, la familia Asensio se quedaría con algo más del 20% de las acciones, y Bartomeu Cursach se convertiría en el hombre fuerte de los nuevos accionistas de la Isla.