Europa Press|BARCELONA
La nadadora mallorquina Roser Vives concluyó en octava posición en
la final de los 200 metros mariposa de los Campeonatos del Mundo
que se están disputando en Barcelona, en la que se impuso la polaca
Otylia Jedrzejczak.
Vives, que había marcado el sexto mejor registro en la semifinal, nadó descolgada durante casi toda la prueba, por lo que no pudo batir el récord de España de la distancia, que era su principal objetivo en estos Mundiales. La nadadora balear paró el cronómetro en una modesta marca de 2:12.89, demasiado alejada de los 2:10.73, que marcó en las eliminatorias y que son su mejor marca personal del año. La polaca Otylia Jedrzejczak, la más rápida en las semis, consiguió dar un paso adelante en relación a los anteriores mundiales en Fukuoka en los que fue plata en los 100 mariposa. Esta presea fue para la húngara Eva Risztov (2:07.68), quien también consiguió el subcampeonato en los 400 libres el pasado domingo, mientras que la de bronce se la quedó la japonesa Yuko Nakanishi (2:08.08). Por otra parte, la australiana Felicity Gálvez, hija de padre español, tampoco cuajó una buena actuación y terminó en la séptima plaza con 2:10.58.
Por su parte Nina Jivanevskaia ganó la primera medalla de oro para una nadadora española en la historia de los Campeonatos del Mundo, al ganar la final de 50 metros espalda con un tiempo de 28.48 segundos, récord de España y de los campeonatos. Segunda fue la checa Ilona Hlavackova, con 28.50, medalla de plata, y tercera la japonesa Noriko Inada, con 28.52, por 28.48 de la española, que superó así el récord de los campeonatos en poder de la americana Natalie Coughlim, con 28.49, desde el 23 de julio en Fukuoka, en Japón.