Efe|MAJADAHONDA
El mallorquín Rafael Nadal no pasó por alto la oportunidad de
reengancharse a un partido que tenía perdido y alcanzó, a los
diecisiete años, su primera final del Campeonato de España tras
derrotar al madrileño Fernando Verdasco por 5-7, 6-4 y 6-4.
Verdasco tiró el partido. El finalista de la edición del pasado año dominó la primera manga y gran parte de la segunda. Se situó 4-1 y el servicio a su favor. Pero permitió el crecimiento de su adversario y terminó por ceder el set (6-4).Nadal y Verdasco son dos tenistas de gran proyección pero Fernando, de veinte años e instalado en el puesto 126 de la clasificación mundial, contó con las preferencias del público a pesar del enorme tirón mediático y la proyección que ha acompañado la fulgurante carrera del balear.
El tenista mallorquín posee, sin embargo, una cabeza prodigiosa. Digna de un veterano. Justo lo que le falta al madrileño. Atesora mucho talento, pero ayer estuvo permanentemente acompañado por la irregularidad.