Gregorio Manzano abandonó ayer la Isla e inicio su periodo vacacional lejos de Palma a la espera de conocer si su futuro está en el Calderón o en Son Moix. El técnico de Jaén es pretendido por el presidente del Atlético, Enrique Cerezo, aunque hasta la fecha el trabajo se centra sólo en intentar despedir a Luis Aragonés, algo que por ahora no ha sucedido.
Manzano guarda silencio y espera acontecimientos y también conoce perfectamente la realidad del club balear. Desde la planta noble de Son Moix no se quiere hacer efectiva la contratación de ningún entrenador hasta contar con al opinión del nuevo consejo de administración. Una decisión de la importancia de conocer quién dirigirá los destinos de la primera plantilla necesita del consenso de los nuevos consejeros y de ahí que los actuales ejecutivos del club prefieran no tomar ninguna decisión definitiva sobre esta cuestión.
El equipo balear está analizando las posibilidades que ofrece el mercado en estos momentos en materia de técnicos. Actualmente que no tengan trabajo hay varios entrenadores que gustan, entre ellos Txetxu Rojo, que estuvo muy cerca de firmar hace dos temporadas, pero decidió irse al Zaragoza y también José Manuel Esnal «Mané», que tras su marcha del Deportivo Alavés está ahora sin equipo. La desvinculación del Grupo Zeta del paquete accionarial mayor del club resta posibilidades a Serra Ferrer, aunque no es prudente descartarlo.