El Real Mallorca espera tener confeccionado el nuevo consejo de administración antes del 12 de julio. Es fundamental para el club que los inversores que pretendan tomar parte del proyecto decidan a la mayor brevedad de tiempo posible si aceptan la propuesta del Mallorca ya que, de esta manera, se podrá realizar la planificación de la próxima temporada de una manera más ordenada. Quiere esto decir que la formación del consejo de administración evitará que la entidad se vea forzada a realizar traspasos a discrección para paliar el déficit y poder hacer frente a los diferentes pagos que deben realizarse antes de que expire este mes.
El consejo que tome posesión del paquete mayoritario de acciones deberá hacer frente al pago de las fichas de los futbolistas, además de abonar el préstamo de 10 millones de euros al empresario mallorquín, Bartomeu Cursach.
El consejo debe afrontar estas dos situaciones con urgencia, además de dar por buenas las decisiones, en cierta manera preventivas, que ya han tomado los ejecutivos de la entidad. Desde el club no se pueden tomar decisiones definitivas ya que estas debe aprobarlas el consejo que se forme, aunque ya hay una serie de actuaciones de tipo deportivo cuyas líneas maestras están trazadas. De esta forma el club pretende renovar, por ejemplo, a Harold Lozano, pero serán los nuevos accionistas quienes darán el visto bueno a esta operación. Como esta hay otras muchas que están supeditadas a la decisión final de los nuevos accionistas.