Las dudas parecen colapsar la mente de Lucas Alcaraz. El técnico granadino no ha mostrado sus cartas en algunas de las posiciones clave del equipo y todo apunta a que hasta el entrenamiento oficial del Martínez Valero no dejará ver sus intenciones. En la última sesión de entrenamiento llevada a cabo en el Nuevo Colombino antes de partir hacia Rojales, lugar de concentración del Recreativo de Huelvas en los días previos a la final de la Copa del Rey, Alcaraz ha podido contar con José Mari y Xisco Muñoz, que evolucionan positivamente de sus molestias -un esguince de rodilla y la rotura de la uña del meñique del pie izquierdo, respectivamente- aunque no han trabajado al mismo ritmo que el resto de sus compañeros.
En la sesión de ayer, Lucas Alcaraz dispuso un partidillo en el que exhibió sus dudas cara al encuentro de Elche. Para empezar, alineó unicamente a diez jugadores, y realizó una serie de pruebas en vistas a perfilar el once que disponga ante el Real Mallorca. En el encuentro, no mostró una clara preferencia a la hora de dar entrada a algunos jugadores. Es el caso de la media punta, pues Lucas Alcaraz no acaba de encontrar al acompañante perfecto para Raúl Molina, que tiene su participación asegurada, a expensas de algún contratiempo. Por esa plaza pugnarán tres hombres: Óscar Arpón, Mario Bermejo y emanacorí Xisco Muñoz.
En la zaga es dónde de concentran algunas de las dudas más significativas. Para empezar, Alcaraz no acaba de perfilar al inquilino de la banda derecha. Dos nombres suenan con fuerza. Merino y Espínola son los más serios candidatos, aunque será el técnico granadino el que tenga la última palabra. En el centro de la defensa, el que parece inamovible es Loren, cuya veteranía y saber hacer resultarán determinantes a la hora de encarar el choque. Iker Begoña y Àlex se disputarán la plaza que queda en el aire en el centro de la defensa.