Gregorio Manzano hizo un buen puñado de predicciones en la sala de prensa del Estadio de Son Moix. Sus tres visiones fueron: «Pandiani va a marcar en la final; sabía que Tuni iba a marcar; y Etoo será campeón de la Copa del Rey el sábado y de la Copa de las Confederaciones el domingo». En un encuentro en el que los veteranos debían tener todo el protagonismo, fue el canterano Tuni el actor principal. El técnico jienense aseguró que «se lo merecía. Ha trabajado bien todo el año y se une al grupo de Cortés y Poli de jóvenes con un gran futuro».
Gregorio Manzano considera que afrontar la final de la Copa del Rey con una victoria puede ser positivo. «Era lo que queríamos porque los jugadores llegarán con un estado de confianza. El partido además ha tenido acciones propias de Copa como las apariciones de Leo Franco, las ocasiones desperdiciadas y el hecho de tener que llevar el peso del encuentro». Samuel Etoo será un pieza muy importante el próximo sábado, pero Manzano confesó el acuerdo al que llegó con el seleccionador de Camerún. «Nos dimos las manos y me aseguró que tras el partido del lunes vendría. Si no viene el miércoles lo voy a buscar con los GEO. No creo que haya problemas y seguro que será campeón de la Copa del Rey el sábado y de la Copa de Confederaciones el domingo».
El Málaga llegó a Son Moix sacudido por una semana muy difícil en el club andaluz tras hacerse pública las distinciones del entrenador Joaquín Peiró y algunos futbolistas. Juan Carlos Añón, el técnico que se sentó en el banquillo manifestó haber sentido una «sensación extraña porque han sido cinco años con Peiró y se le echa de menos. Pero la pelota sigue rodando y teníamos que cumplir. Ha sido difícil motivar a los jugadores por las razones no deportivas y porque el partido no tenía ninguna trascendencia. Me hubiera gustado llevarme algo positivo por la entrega pero creo que también hay que felicitar a Leo Franco».